Lista de sustancias peligrosas contenidas en la comida




Todas las personas tenemos derecho a saber qué sustancias se encuentran en los alimentos que estamos comiendo habitualmente y cuáles son los riesgos que implican para nuestra salud, pero la industria alimentaria no quiere que lo sepamos, pues si lo supiéramos seguro dejaríamos de ser consumidores de muchos productos que se encuentran en las estanterías de las grandes cadenas de supermercados.

Si estás interesado en mantenerte alejado de las enfermedades y ahorrarte muchos gastos en salud, te invito a conocer la lista de las sustancias más peligrosas que se encuentran en tus alimentos y por supuesto, a partir de hoy te animo revisar minuciosamente las etiquetas de los productos para elegir solo los que pasen el estándar de seguridad.

Acrilamida: La acrilamida se forma en los alimentos ricos en carbohidratos (papas fritas, harinas, snacks) cuando son sometidos a calor intenso, por ejemplo cuando se frien, hornean o hierben. La acrilamida ha sido clasificada por Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, en sus siglas inglesas) como un agente carcinógeno probable. Lamentablemente este compuesto no se incluye en las etiquetas.
Aspartame: Endulzante sintético relacionado con desórdenes neurológicos, visión borrosa y migraña.
BPA (Bisfenol A): Se trata de una hormona que se encuentra en practicamente todos los empaques de plástico de los productos industrializados. El BPA promueve el cáncer, infertilidad y desórdenes hormonales.
Jarabe de maíz o jarabe de maíz de alta fructosa o corn syrup: Es una forma diferente en la que se incluye azúcar en los productos, ésta se extrae químicamente con glutaraldehído, solvente químico y frecuentemente contaminado con mercurio. El jarabe de maíz de alta fructosa se ha asociado a diabetes, obesidad y trastornos en el estado de ánimo. Es utilizado en miles de productos alimenticios, incluyendo productos que jamás sospecharías que lo contienen como la salsa para la pizza y aderezos para ensaladas.
Colorantes (Rojo #40): Relacionado con desórdenes en el comportamiento en niños. Casi todos los colorantes artificiales de la comida se obtienen del petróleo y están contaminados con aluminio.
Ingredientes Genéticamente Modificados (GMO): Esta información no aparace en las etiquetas de los productos ya que las grandes empresas productoras de alimentos trasgénicos (Monsanto y Dupont) se han encargado de bloquear las iniciativas para etiquetar los productos que contengan cualquier ingrediente genéticamente modificado. De lo que si hay certeza es de que casi el 100% del maíz, soya y algodón que proviene de EU está geneticamente modificado, lo cual significa que cientos de alimentos y productos importados de ese país están invadiendo nuestras mesas sin percatarnos de ello. Muchas investigaciones sobre estos alimentos indican que exsten serias consecuencias para la salud incluyendo infertilidad y exposición a pesticidas con los que son cultivados.
Leche homogenizada: Las grasas contenidas en la leche son modificadas artificialmente para transformarse en moléculas más pequeñas que permanecen en suspensión en el líquido de la leche (por ello vemos que en los productos procesados la grasa de la leche no se separa) y tiene como objetivo que la aparciencia del producto es la estantería luzca mejor, sin embargo tiene como consecuencia el incremento de la alergia a la leche y aumento de las enfermedades del corazón.
Clorhidrato: Las empresas alimenticias para poder justificar en los productos el contenido de vitaminas del complejo B, agregan vitaminas sintéticas que pueden ser fácilmente reconocidas cuando en la etiqueta se muestre clorhidrato de piridoxina, clorhidrato de tiamina, clorhidrato de cianocobalamina o clorhidrato de niacinamida; éstas son formas sintéticas de las vitaminas y son completamente opuestas a las vitaminas naturales obtenidas de los alimentos o plantas y nutricionalmente hablando son casi inútiles y podrían ser perjudiciales para la salud.
Proteína vegetal hidrolizada: Generalmente es un derivado químico de la proteína de soya que se procesa para llevar a cabo el glutamato monosódico (GMS), un compuesto usado como potenciador del sabor que causa adicción.
Aceites parcialmente hidrogenados: Los aceites son modificados químicamente utilizando el hidrógeno para hacerlos estables a temperatura ambiente (sólidos). Este proceso produce los ácidos grasos trans que son grasas sumamente tóxicas y peligrosas para la salud ya que aumentan considerablemente el riesgo de obstrucción de las arterias pues producen una sangre viscosa, gruesa y muy difícil de bombear.
Acido fosfórico: Es el ácido utilizado en los refrescos para disolver el dióxido de carbono y producir el efecto efervescente. El ácido fosfórico es tan destructivo que se usa para limpiar el hierro oxidado, los excusados y para degradar metales. En el cuerpo humano destruye el esmalte de los dientes y causa erosión de la mucosa del sistema digestivo.
Propenil glicol: Un líquido utilizado en la industria del automóvil y también se usa para hacer los arándanos falsos que se ven en los muffins, bagels y pan.
Sodio (sal): La sal blanca procesada o refinada está carente de minerales y se le conoce como “sal de la muerte” ya que carece de nutrientes y promueve la enfermedad y la muerte. La sal verdadera como sal marina o sal rosa del Himalaya está repleta de minerales muy valiosos que previenen enfermedades, como el selenio (cáncer), cromo (diabetes) y zinc (enfermedades infecciosas). De forma muy similar a la que ocurre con la harina blanca y la azúcar, la sal blanca es terrible para su salud ya que promueve la hipertensión arterial y retención de líquidos.
Nitrito de sodio: Es una sustancia química que se añade a los embutidos como tocino, salchichas, carne ahumada, jamón, embutidos, chorizo y casi todas las carnes procesadas para darles una coloración roja y fresca. El nitrito de sodio está muy relacionado con tumores cerebrales, cáncer de páncreas y cáncer de colon.
Proteína de soya: Suele ser un componente muy frecuente en las barras de proteína o bebidas protéicas que usan los fisicoculturistas. La proteína de soya es obtenida de los frijoles de soya genéticamente modificados que son sometidos al hexano, un solvente químico.
Sucralosa: Es un edulcorante químico artificial que se vende con el nombre de Splenda. La molécula de sucralosa contiene un átomo de cloro. Los investigadores han encontrado repetidamente que los edulcorantes artificiales contrariamente al efecto buscado por los consumidores, hacen que la gente se vuelva más obesa pues en realidad promueven la ganancia de peso.
Azúcar: El azúcar blanca es el producto obtenido de la refinación de la caña y se considera un alimento que proporciona calorías vacías debido a que carece completamente de nutrientes. Durante el procesamiento de la caña de azúcar, casi todos los minerales y vitaminas terminan en la melaza final que suele usarse para alimentar a los animales de granja. La melaza es en realidad la parte buena de jugo de caña de azúcar. Sorprendentemente la mayoría de la gente sigue afirmando que el consumo de azúcar es perfectamente benéfico para la salud, pero la realidad es que el azúcar promueve la diabetes, la obesidad, los trastornos del humor y las deficiencias nutricionales.
Proteína vegetal texturizada: Por lo general está hecha de proteína de soya que se extrae del frijol de soya genéticamente modificado y luego se procesa utilizando hexano, un solvente químico explosivo. Este producto es ampliamente utilizado en los alimentos vegetarianos, tales como “hamburguesas”, “chorizo” y “pollo” a los que por cierto, también se les agrega glutamato monosódico GSM o extracto de levadura.
Extracto de levadura: Es una forma oculta de GSM (glutamato monosódico) que contiene glutamato libre y se utiliza en muchos productos “naturales” que suelen anunciar que son libres de GSM. El extracto de levadura contiene hasta un 14% glutamato libre. Lo encontrarás en miles de productos del supermercado, desde sopas hasta papas fritas