Por: Gerardo Bassorelli
La violencia en el fútbol, recurrente tema de estos tiempos, es una problemática que viene creciendo desde hace décadas y contra la que han luchado con diferente suerte todos los gobiernos.
Las barras bravas no nacieron el 1° de marzo de 2005 cuando asumió por primera vez un gobierno frenteamplista. El problema ya venía creciendo hacía décadas y nunca, ningún gobierno, ningún ministro del Interior logró abortarlo. Durante los años ochenta, noventa y primer lustro del nuevo siglo se cuentan por centenares los episodios de extrema violencia en las canchas de fútbol y en esos 20 años posdictadura (1985-2005) era constante la queja de la prensa deportiva ante la pasividad absoluta de las autoridades.
Claro, el tema aún no se había politizado. Los diputados no pedían micrófono para criticar al ministro de turno; los senadores no reclamaban cámaras de TV para censurar el accionar del Ministerio del Interior. El periodismo hablaba de “los vándalos”, de “los inadaptados de siempre” (frases repetidas cada fin de semana luego de algún incidente en las tribunas) y se escuchaba la queja porque “entran por una puerta y salen por la otra”.
De la violencia en el fútbol nunca se culpó al gobierno colorado de Sanguinetti (1985-1990), ni al blanco de Lacalle (1990-95) pese a que durante su gestión hubo dos muertos en las canchas; ni a Sanguinetti en su segundo gobierno (1995-2000) pese a que en ese período el fútbol se cobró otra vida y dejó a un hincha en silla de ruedas; y tampoco se culpó al último período colorado con Jorge Batlle (2000-2005) pese a que otro hincha quedó lisiado de por vida en una tribuna.
Tantos muertos, tantos lisiados, tantos heridos, tantos episodios de extrema violencia, sin embargo, nunca la culpa fue de los gobiernos colorados y blancos ni de los ministros a cargo de Interior.
La violencia en el fútbol era un flagelo ingobernable, crecía día a día, pero jamás se le achacó la responsabilidad a quienes gobernaban.
Es que el tema no se había politizado. A nadie se le ocurrió sacar provecho del caos para sumarse algún voto.
Las redes sociales y los reglamentos
En las últimas tres décadas ha habido decenas de episodios de violencia similares y aún más graves que los ocurridos el pasado domingo en la tribuna Ámsterdam. Por citar un ejemplo, el clásico del 5 de diciembre de 2004, sobre el cual profundizaremos más adelante. Esa tarde hubo gases lacrimógenos, balazos de goma que dejaron ciego a un hincha, y mil brutalidades más.
Con el reglamento de entonces el partido se jugaba igual. De hecho, se detuvo unos minutos (por la trifulca) y los jugadores miraban la guerra que se desataba en la tribuna, viéndose luego afectados por los gases lacrimógenos que se fueron (por el viento) hacia la cancha.
Con el reglamento actual se hubiese suspendido el partido y Peñarol ganaba los puntos, pues la hinchada protagonista del incidente fue la de Nacional.
Era diferente el reglamento y tampoco existían las redes sociales para horrorizarnos viendo al instante las imágenes de esa barbarie.
Eran otros tiempos, otros gobiernos, otros ministros. Pero la violencia era la misma y hasta más grave.
La “Suiza de América”
Eran otros tiempos también en los años cincuenta, cuando Uruguay todavía era “la Suiza de América”. Y fue allí cuando la violencia del fútbol se cobró su primera víctima fatal: el 22 de setiembre de 1957 murió Carlos Héctor Gómez, hincha de Sud América, tras ser agredido durante un partido de la “B” entre su equipo y Progreso en Belvedere. Gómez, al festejar un gol de su equipo “fue brutalmente agredido por parciales de Progreso. Poco más tarde, dejaba de existir en un centro asistencial”, informaban crónicas de la época.
En este informe reproducimos una página de la revista Mundo Uruguayo (ver recuadro) donde se habla de “las ‘patotas’ criminales que han hecho de los fields sus campos de acción; delincuentes que deben ser radicados cuanto antes”. El ministro del Interior era Héctor Grauert, del Partido Colorado. Pero nadie le achacaba culpas por la existencia de esas “patotas criminales”.
Tampoco hubo reproches al herrerista Pedro Berro, ministro en 1959 durante el gobierno blanco, cuando hubo otro muerto en nuestro fútbol. El 30 de setiembre falleció Julio Calongil, herido de bala tras la suspensión de un partido entre Liverpool y Danubio en Belvedere por incidentes. A la salida del estadio se produjo una reyerta entre unas 300 personas y Calognil falleció al recibir un impacto de bala.
Felipe Gil era el ministro del Interior en el gobierno del Partido Nacional cuando el 16 de setiembre de 1963 tuvimos el tercer muerto en apenas seis años. Fue durante un partido Wanderers-Nacional en el Centenario. La víctima fue Hugo Avelino Rodríguez, tras ser violentamente agredido por dos hinchas tricolores.
Después de la dictadura
“El cambio en paz” fue el lema de Julio María Sanguinetti en las elecciones de 1984. Pero durante su gobierno (1985-90) si algo faltó en las tribunas fue, precisamente, la paz. En esa época las dos hinchadas se ubicaban en la Ámsterdam, la de Peñarol en el rincón contra la América y la de Nacional contra la Olímpica.
Cada clásico era una guerra y el Ministerio del Interior a cargo de Carlos Manini Ríos en 1985 y de Antonio Marchesano entre 1986 y 89 jamás tomó una medida para combatir la violencia. Fueron los propios clubes quienes decidieron separar a las hinchadas para evitar las habituales trifulcas y en el clásico del 6 de enero de 1987 (final del Uruguayo) comenzó el actual sistema, con una barra en la Ámsterdam y la otra en la Colombes.
“Con los blancos se vive mejor”
Luis Alberto Lacalle legó al gobierno para el período 1990-95 utilizando en su campaña electoral un recordado slogan que afirmaba que “con los blancos se vive mejor”. Pero en las canchas de fútbol se vivió peor, al punto que en ese lustro hubo dos muertos.
Juan Andrés Ramírez era el ministro (1990-93) cuando el 19 de setiembre de 1992 tras un partido Basáñez-Villa Teresa en La Bombonera, un coracero atropelló con su caballo al exfutbolista Wellington Castro, causándole la muerte. Todos sabían que ambas hinchadas se la tenían jurada y se iba a armar flor de lío. El Ministerio del Interior no hizo nada para impedirlo.
El tristemente célebre Ángel Gianola, recordado por “la masacre del Filtro” fue el ministro entre 1994 y 95, también en el gobierno del Partido Nacional. El 12 de junio, antes de un clásico, Walter Diego Posadas (16 años) murió tras recibir una cuchillada de un hincha de Peñarol en las afueras del estadio Centenario.
En 1994 se había presentado una moción de censura luego de la interpelación a Gianola. En aquel caso el detonante había sido la actuación del jerarca en los sucesos del Hospital Filtro. Gianola salvó la situación con el apoyo de blancos y colorados.
Hoy por vos, mañana por mí, así cogobernaban los dos partidos tradicionales. En 1995 el poder regresó a manos coloradas y siguieron las muertes a causa de la violencia en el fútbol. Y los ministros del Interior seguían sin tomar una sola medida para combatirla.
Esta vez el ministro fue Didier Opertti, cuando el 30 de marzo de 1996 en las afueras del Parque Central fue asesinado de un balazo el hincha de Nacional Daniel Tosquellas, tras un partido con Cerro.
El mismo año, por Copa Libertadores, en los alrededores del Centenario resultó herido de bala un hincha de San Lorenzo y heridos de arma blanca otro importante número de parciales azulgranas que habían llegado a ver el partido ante Peñarol.
En 1999 Interior estaba a cargo de Guillermo Stirling, también colorado. En un clásico de las finales, en noviembre, el joven Fabián Martínez (hincha de Nacional) quedó discapacitado de por vida al recibir un balazo de un guardia que custodiaba el bar de 8 de Octubre y Garibaldi, en medio de un incidente en el que hinchas de Peñarol pretendieron robarse una bandera gigante de los tricolores, estrenada ese día.
Luego que se presentara una denuncia por este caso, el juez Rolando Vomero comenzó un presumario en el que realizó una exhaustiva investigación que llevó al descubrimiento de que el arma de donde salió el balazo que dejó discapacitado a Fabián Martínez era de un oficial de Policía.
Masacre en la Ámsterdam
El último ministro del Interior antes que el Frente Amplio llegara al gobierno fue Daniel Borrelli, del Partido Colorado, que se hizo cargo de esa cartera a fines de 2004, ya en la retirada de Jorge Batlle.
Y fue el 5 de diciembre de 2004 el clásico que mencionamos líneas arriba, cuando la Ámsterdam fue escenario de una masacre de proporciones muy superiores a la del pasado domingo.
Fue una guerra total entre la hinchada de Nacional y la Policía, de la que el joven Marcelo Silva resultó la principal víctima pues quedó ciego de por vida. Un efectivo de Coraceros, que estaba bajo el mando de un teniente, atravesó las tres filas de los agentes protegidos con escudos, los lanzagases y los franco tiradores de la Guardia de Granaderos que estaban en la boca de la escalera, y disparó contra el hincha desde unos cinco metros, cuando el Manual de Operaciones prohíbe los disparos con escopetas a una distancia menor a los quince metros.
Finalmente, días después, los tres hinchas de Nacional que estaban detenidos, entre los que se incluía Marcelo Silva, el joven que quedara ciego, fueron procesados junto al coracero que fuera identificado como culpable de efectuar ese disparo.
Las crónicas policiales de la época indican que “La Policía cree que actuaron bajo el influjo del alcohol y la pasta base. La Policía estimó ayer que unos 800 hinchas, la mayoría drogados o alcoholizados, participaron en los incidentes del partido clásico entre Nacional y Peñarol, disputado el domingo pasado, dijo a El País el subjefe de Policía, Elbio González Olivera. ‘No se explica tanta violencia sin la participación del alcohol o la droga, sobre todo pasta base’, expresó el jerarca policial”.
La paja en el ojo ajeno
En este repaso enumeramos unos cuántos casos de extrema violencia en el fútbol ocurridos en los años cincuenta e inicios de este siglo. El saldo fue de unos cuantos muertos, heridos de bala, de arma blanca, hinchas que quedaron discapacitados de por vida.
La violencia en el fútbol y las barras bravas existen desde hace unas cuantas décadas. Jamás, ningún gobierno colorado o blanco, ningún ministro batllista o herrerista, nunca nadie le puso freno a esta escalada brutal de violencia.
Y tampoco esos ministros y esos gobiernos fueron señalados como los responsables absolutos, los culpables de todo, como sí ocurre en estos tiempos.
No intentamos en este informe aplaudir y elogiar todo lo que ha hecho el ministro Eduardo Bonomi que conduce la cartera desde 2010, y tampoco pretendemos expresar que en estos 12 años de gobierno frenteamplista todo ha sido una maravilla y ha reinado la paz en todas las canchas de fútbol.
Nada de eso.
Pero los dirigentes políticos que hoy ven la paja en el ojo ajeno, deberían haber visto la viga en el propio.
Hace pocos días el Partido Colorado emitió un comunicado a raíz de los incidentes del clásico del pasado domingo. En el punto 5°) expresa: Que este nuevo fracaso en las políticas de seguridad implementadas por el Ministerio del Interior ratifica al Partido Colorado en la opinión, manifestada incluso en el marco del diálogo por seguridad convocado por la Presidencia de la República, de que resulta imprescindible la renuncia del Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, para rectificar rumbos y poner a la Policía Nacional en condiciones de cumplir acabadamente con su rol de brindar seguridad a la población.
El mismo partido que redactó este comunicado era el que gobernaba (junto con el blanco) cuando la violencia en el fútbol se cobró unos cuantos muertos y heridos. Durante décadas estuvieron de brazos cruzados permitiendo que creciera este fenómeno que azota al fútbol.
Bueno hubiese sido que hicieran en todas esas décadas que gobernaron, lo que hoy exigen desde la oposición.
FUENTES DE LA REPUBLICA DIARIO
Medidas concretas e integrales
Ejecutivo aprobó decreto que incrementa controles en partidos de fútbol
El Presidente Tabaré Vázquez informó en Conferencia de Prensa los alcances de un nuevo decreto que incrementará los controles en los partidos de fútbol de primera y segunda división profesional. La normativa establece un proceso de trazabilidad de las entradas para los partidos, la incorporación de cámaras de identificación facial y el ejercicio estricto del derecho de admisión.
Publicado: 12.12.2
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El mandatario indicó que aquellos que deseamos concurrir con nuestras familias a los espectáculos deportivos trabajemos juntos. El enemigo es quien concurre a los espectáculos a realizar actos de violencia. “Si discutimos entre los poderes del Estado, los jugadores, periodistas y las instituciones deportivos el enemigo de todos nosotros se beneficia”, aseveró.
Seguidamente el mandatario añadió: “Seremos inflexibles en este camino, y además, remitiremos prontamente al Parlamento un proyecto de ley tendiente a impedir que las personas que tengan antecedentes penales vinculados a conductas de violencia en el deporte ingresen a los espectáculos deportivos, debiendo durante un lapso antes de su comienzo y uno después de su finalización permanecer en custodia de la autoridad policial”.
Por otra parte, el decreto aprueba una serie de medidas que aplicará el Ministerio del Interior en los eventos deportivos. En particular, establece un proceso de trazabilidad en materia de entradas para los partidos de fútbol de primera y segunda división profesional, de modo que todos los responsables en el control de los espectáculos deportivos tengan conocimiento cabal de la identificación de cada persona que ingrese a un partido de fútbol.
Con la aplicación masiva de la tecnología este proceso se irá perfeccionando hasta la incorporación de las cámaras de identificación facial al que se obligó a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y cuya instalación no podrá extenderse más allá del 31 de marzo de 2017, condición sin la que no se autorizarán eventos en los estadios incluidos.
El Poder Ejecutivo, según informó Vázquez, exhorta a AUF y a las instituciones que la integran, a ejercer el derecho de admisión a fin que no se vendan entradas a personas que tengan antecedentes penales asociados a conductas de violencia en el deporte.
Por otra parte, el Ministerio de Educación y Cultura y la Secretaria Nacional del Deporte ejercerán el contralor de las instituciones y todos los instrumentos a su alcance sin prescindir de ninguno de ellos, toda vez que las instituciones se aparten de la constitución, la ley y los reglamentos vigentes.
Finalmente, en el decreto se encuentra comprendido un anexo de medidas operativas concretas, que tomará el ministerio del interior, con el fin de reducir el riesgo de incidentes la violencia y la comisión de delitos y faltas en el interior de las instalaciones donde se desarrollan eventos deportivos.
Acompañaron al mandatario el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, el subsecretario Jorge Vázquez, el secretario de la Presidencia de la República, Miguel Ángel Toma, el titular de la Secretaría Nacional del Deporte, Fernando Cáceres, y el subsecretario, Alfredo Etchandy.
Comienzo del campeonato de fútbol
Habilitación de los tres estadios de fútbol más importantes está condicionada a la instalación de cámaras de seguridad
Publicado: 12.12.2016Compartir
En conferencia de prensa previa al Consejo de Ministros abierto en Juan José Castro, Flores, el Presidente Tabaré Vázquez aseguró: “Si el 31 de marzo no se cumplió el compromiso por parte de la AUF, lamento mucho, pero por lo menos esos tres escenarios no serán habilitados (Estadio Centenario, Gran Parque Central y Campeón del Siglo)". El tercer anillo de las tribunas de cabecera en el Centenario será ocupado por la Policía.
En relación a la seguridad en el deporte, Vázquez informó que a la brevedad será difundido un conjunto de medidas. “Se va a controlar todo como se está controlando en los espectáculos deportivos y será estricto el cumplimiento de la normativa. Muy estricto”, aseveró. También acotó que, si se encuentran vínculos entre las barras bravas y los dirigentes estas situaciones se presentarán ante la Justicia, para que determine responsabilidades.
Recordó que existe un acuerdo entre Ministerio del Interior y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), por el cual se instalarán cámara de reconocimiento facial en el Estadio Centenario, Parque Central y el Campeón de Siglo antes del 31 de marzo.
“Parecería que el Campeonato Uruguayo comenzaría antes con las normativas que dictaremos, pero si el 31 de marzo no se cumplió el compromiso por parte de la AUF, lamento mucho, pero por lo menos esos tres escenarios no serán habilitados”, aseguró el mandatario.
“Incluso tomaremos medidas en el Estadio Centenario, para que ingrese la Policía. En los grandes espectáculos, el tercer anillo de las tribunas Ámsterdam y Colombes no serán habilitados, porque estará la Policía. Ingresará, si es necesario, pero los espectáculos deportivos son espectáculos privados, y el control dentro de estos lo hacen los privados que organizan”, dictaminó el Presidente Vázquez.
“Nos tenemos que unir quienes queremos que funcione bien la cosa y no enfrentarnos entre nosotros porque si no ganan los delincuentes, también (está convocado) el periodismo, todos los actores del fútbol”, indicó.
En cuanto a producción e inversiones, mencionó: “El miércoles o jueves tendré la reunión con todo el gabinete ministerial y con directivos de la empresa UPM para hacer una puesta a punto. Oportunidad en la que informaremos en qué situación estamos”, declaró Tabaré Vázquez sobre las exigencias de la empresa para instalar otra planta en territorio uruguayo.
Respecto a la situación actual del Mercosur, remarcó: “Las cosas están como todo el mundo sabe, y en este momento está suspendida Venezuela en su derecho a voto pero no a voz, desde nuestro punto de vista”. Agregó que Venezuela apeló al Tribunal de Solución de Controversias.
“Veremos la posición que trae la señora canciller de Venezuela. El Presidente Nicolás Maduro planteó la posibilidad de la reunión, algo a lo que respondí que sí, con mucho gusto. Estoy esperando la coordinación para hacer la misma”, dijo el Presidente.
Sobre los resultados de las pruebas PISA efectuadas a estudiantes de educación secundaria, respondió que no se debe tener “ningún tipo de fanatismo”. “Desde mi modesto punto de vista, las he leído como vengo leyendo los antecedentes, diría que la pendiente de caída que tenía la aprobación de los tres niveles que se controlan, ciencia, lectura y matemática se ha detenido, por lo menos, si no es que ya comenzó a revertirse. Es una buena señal futuro”, afirmó.
Remarcó que el diario El País de Madrid publicó una nota en referencia a los resultados en España, sobre las diferencias regionales registradas allí.
“Tienen las mismas discusiones que nosotros, llamativamente, en este momento. A nivel mundial se están produciendo cambios en el terreno educativo, sobre todo, en enseñanza media, porque el mundo cambio. El problema a nivel mundial es para que formamos los estudiantes”, sostuvo. Y finalizó: “En la interpretación de los resultados, creo que muchos se equivocaron”.
Sobre los debates en torno al avión de uso presidencial, aclaró: “Este presidente tiene varios aviones y helicópteros presidenciales. Si ahora se compra otro ‘avión presidencial’ con la posibilidad de instalar un centro de terapia intensiva o trasladar órganos para trasplante a la región, sirve para entrenar pilotos, será como el quinto avión. Estoy esperando las informaciones del Tribunal de Cuenta al respecto”.
Seguridad y defensa
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