RAMON PERÉ, baleado por la espalda por la Dictadura Uruguaya (6 de julio de 1973)
Aquel trágico 6 de julio de 1973
Hacía nueve días que se estaba cumpliendo la Huelga General dispuesta por la CNT y la consigna era resistir el Golpe de Estado.
Ramón Peré había nacido en pueblo Agraciada, departamento de Soriano, el 16 de marzo de 1944, y estaba casado con Alicia Jaime, nacida en Carmelo, Colonia. Ambos eran militantes comunistas y en aquel momento tenían dos hijos: Nancy de tres años y Andrés de un año y medio.
El país estaba paralizado. Ramón daba clases de química y biología y estudiaba veterinaria. Las facultades estaban ocupadas.
A él y a su compañero Horacio Montaubán –hoy veterinario en Paysandú- se les asignó tareas de agitación callejera de difusión de la huelga. Ambos eran seguidos por dos militares. Al llegar a la esquina de Rivera y Bustamante muere baleado por la espalda Ramón Peré. El tiro se lo dio el coronel Tranquilino Machado. Hubo otros disparos que no dieron en el blanco.
«A las cinco o seis de la mañana – rememora Alicia Jaime- unas personas vinieron a decirme que las acompañara al Hospital Militar, que había habido un inconveniente. No me dijeron que estaba muerto. Le pedí a doña Lola – una gallega maravillosa- que me cuidara a los chiquilines. En el Hospital Militar entro a un despacho y un militar, que era un ogro, me dice: ‘firme acá, le vamos a entregar el cuerpo’. El día del velatorio la madre de Ramón Peré me consolaba a mí y el muerto era su hijo. Una mujer de una fortaleza impresionante. No permitieron que lo veláramos en la facultad y lo hicimos en una empresa. Empezó a caer gente y gente, aquello era una multitud. Tengo guardadas como una reliquia familiar las fotos del entierro que sacó Aurelio González y que publicó el diario EL POPULAR».
La trágica muerte de Ramón Peré se convirtió en la primera manifestación pública contra la Dictadura. Dos días después la patota cívico-cuartelera se cobraría una segunda víctima: Walter Medina, militante socialista de 16 años, cuando escribía en un muro de Piedras Blancas «consulta popular». Un policía lo mató también por la espalda.
El asesino de Ramón Peré, Tranquilino Machado, será condenado y solo falta saber a cuántos años de cárcel.
La Suprema Corte de Justicia rechazó un recurso de la defensa de Tranquilino Machado, porque entiende que el fallo del Tribunal de Apelaciones Nº 4 es una sentencia definitiva que habilita a dictarle condena al militar.
EL POPULAR se contactó con Alicia Jaime, viuda de Ramón Peré, que se sorprendió pues desconocía la información.
Se trata de que el Tribunal de Apelaciones de 4º Turno calificó de homicidio simple el asesinato, el 6 de julio de1973, del joven comunista Ramón Peré, pero al igual que otras sentencias interpretó que no deben imputarse los años de vigencia de la Ley de Caducidad, por lo que el crimen no prescribe. Ante un recurso presentado por Graciela Figueredo y Miguel Langón, abogados del coronel Tranquilino Machado, la Suprema Corte de Justicia subrayó que el fallo del Tribunal de Apelaciones es una sentencia definitiva que habilita a dictarle condena al militar.
El coronel Machado está preso desde junio de 2011 por haber cometido el primer crimen de la dictadura, cuando baleó por la espalda a Ramón Peré en medio de la Huelga General decretada por la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) contra la naciente dictadura que asoló al país durante doce años.
«Pienso que es una buena medida la que se ha tomado –apunta Alicia Jaime-, y no en lo que se refiere a lo personal, sino más bien referido a los social. Lo que le pase a la persona no es tan importante como lo que le pase a la sociedad».
La viuda de Ramón Peré destaca que «con esto se logra que las cosas se aclaren y la sociedad se sienta más segura de sí misma; no va a existir la impunidad de decir ‘yo hago las cosas y no pasa nada’. En lo afectivo, a mí y a nuestros hijos nos mueve el piso. Se logró algo que nos costó muchísimo trabajo después de 40 años. Aunque sea un granito de arena en un arenal es importante. Este homicidio debería ser de lesa humanidad porque fue en el marco de la política de terrorismo de Estado, pero no importa: es un homicidio confesado por el autor y sea como sea seguirá en la cárcel».
Consultamos al doctor Óscar López Goldaracena, recién retornado a Uruguay luego de haber participado en un evento internacional sobre derechos humanos realizado en París. Preguntado sobre qué diferencia hay entre homicidio simple y crimen de lesa humanidad, el abogado patrocinante del caso Ramón Peré nos expresa que «cuando el homicidio se da en un contexto de ataque generalizado contra la población civil por parte del terrorismo de Estado corresponde calificarlo de crimen de lesa humanidad, porque rige lo previsto por el Estatuto de Núremberg en su artículo 6º. El mismo hecho califica en dos figuras penales: una prevista por el derecho Internacional, crimen de lesa humanidad, y otra por el derecho Interno, homicidio simple. Se debería imputar crimen de lesa humanidad con las penas previstas en el derecho penal interno. Porque el homicidio simple tiene menos penas, pero además los jueces deberían acostumbrarse a calificar los delitos de la dictadura como crímenes de lesa humanidad para darles el atributo de la imprescriptibilidad. Ahora se tiene que cumplir la condena, aunque no sé a cuántos años condenarán a Tranquilino Machado; todavía no he visto los expedientes».
La resolución final queda ahora en manos del juez Ruben Saravia y del fiscal Juan Gómez.
Fuente: pcu.org.uy
Tranquilino Machado, era un teniente en esa época, creo. Siempre vi su nombre vinculado a este asesinato vil. Pero su carrera obviamente continuo y muy probable, gracias a esto recibió ascensos y méritos. Y mucha fue mi sorpresa de ver una tesis de un oficial , dedicada a esta persona. Quien es ese oficial? Antonio Romanelli, ex-fascistas del Dámaso Larrañaga en 1972. alferez en el Penal de Libertad en los 80, Comandante de tropas en el Congo, dueño actual de empresas de seguridad. Que tal? Dios los cria y ellos .......
ResponderEliminarsolo descansara en paz cuando llegue la justicia...pero no justicia par el, sino la justicia para todos....
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