Lista de los 1149 criminales por delitos contra los Derechos Humanos durante la dictadura en Chile.


Una de las exigencias éticas imprescindibles para encontrar caminos de reconciliación en el país, demanda el saber qué sucedió con las miles de víctimas de la dictadura, de aquellos que tras más de cuarenta años se sigue ignorando su paradero, los que fueron asesinados e incluso masacrados y luego diseminados sus restos en lugares recónditos o simplemente lanzados al mar.

También demanda conocer quiénes son los que fueron torturados, encarcelados y secuestrados de manera ilegal y hasta sádica. Pero también exige conocer los nombres de aquellos que perpetraron tan deleznables crímenes y hacerlo es un imperativo social, para que el nunca más vuelvan a suceder en el país esos hechos repudiables y que ello sea algo sentido por la sociedad y no solo un eslogan vacío.

Solo con verdad se puede avanzar

El derecho a la verdad y el derecho al acceso a la información pública, ha sido ejercido por Cambio21 al dar a conocer los nombres de los 1149 represores que han debido enfrentar a la justicia, por delitos de lesa humanidad.

Ejercemos el derecho a la publicidad como el principio rector a la información pública de estos antecedentes. Los nombres entregados incluyen a todos los que han sido imputados en causas judiciales de víctimas desaparecidas y ejecutadas y en algunos casos contempla a víctimas sobrevivientes. La lista se encuentra consolidada al 28 de julio del presente año.

Existen 929 casos judiciales abiertos de esta especie, entre los más de mil existentes y que incluyen torturas, como asimismo violaciones y abusos sexuales a mujeres y hombres. Militares pero también civiles son parte de la lista, entre ellos hasta un parlamentario, hoy desaforado, como el RN Rosauro Martínez, o Cristián Labbé exalcalde de la UDI, son parte de esta nómina histórica de violadores de derechos humanos.

Criminales de marca mayor

Augusto Pinochet, Odlanier Mena, Miguel Krassnoff Martchenko, Santiago Sinclair, Pedro Espinoza, Manuel Contreras, Osvaldo Romo, Luis Castañer (acusado de quemar vivos a Rodrigo Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana) o Álvaro Corbalán, son parte de los más de mil partícipes del genocidio.

Quizás usted, si ha sido víctima de las atrocidades cometidas en aquel tiempo, encuentre el nombre de su torturador o de quién ejecutó o abusó de uno de sus seres queridos. Es cierto que la sola lista no salva el dolor causado y no es signo de justicia o castigo, pero mitiga el saber que por sus actos han debido enfrentar los tribunales. Es solo el primer paso.

Entregar estos antecedentes, alimenta la memoria colectiva que se nutre de un recuerdo necesario y que dignifica a las víctimas. Por años inventaron enfrentamientos que fueron en realidad masacres, salidas del país que nunca existieron e incluso publicaciones en el extranjero que daban cuenta de falsas luchas entre "extremistas" para ocultar miserables homicidios. Por años una sociedad enferma ayudó a validar la mentira institucional amparada por tribunales y prensa al servicio del dictador.

Ejercemos el derecho a informar

La historia se construye con verdad, por dolorosa que ella sea yCambio21 busca, con la entrega de la nómina de represores sometidos al poder de tribunales, aportar a la construcción de un camino de reconciliación mediante el ejercicio del derecho humano y social a la información.

Varios de los agentes del listado se encuentran condenados y su sentencia está a firme, por lo que su responsabilidad como autores o encubridores, constituye certeza jurídica. En otros casos hay quienes solo están procesados o acusados y no existe respecto de ellos una evidencia jurídica establecida, por lo que no es posible concluir acerca de su culpabilidad o inocencia, pero sí que se le imputa responsabilidad.

Este testimonio histórico no busca condenar de antemano a nadie, pues ello es tarea de los tribunales de justicia, pero resulta un hecho incuestionable que respecto de los aún no condenados existe una presunción de que se cometió un ilícito y que en él, al que aparece procesado o condenado, le cabría responsabilidad como autor, cómplice o encubridor.

Contra pactos de silencio la verdad pública

La mayor razón que tras de más de cuarenta años desde el inicio de la dictadura y 25 desde que esta terminara, aún se encuentre abierta la herida, obedece a la cómplice voluntad de quienes dirigieron los órganos de la represión, de ocultar o borrar información que permita dar con los cuerpos de más de dos mil detenidos desaparecidos y con los responsables de estos y otros graves hechos de violación de derechos entales de las personas.

Hay civiles que participaron en la planificación o encubrimiento de los crímenes. Algunos lo hicieron a sabiendas, incluso elaborando coartadas para ocultar la verdad. Otros, dada la investidura de sus cargos ministeriales y otros durante la dictadura, sabían o debían saber lo que ocurría, pero prefirieron callar y gozar así de prebendas que el sistema les otorgaba.

También es responsabilidad de tribunales que en su época antepusieron las formalidades que les "inhibían" investigar. Lo cierto, y lo reconoce la Corte Suprema, es que existió complicidad.

Para ver la lista CLICKEÁ ACÁ

Por Mario López M.
Fuente: CAMBIO 21

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