La historia vale solo por lo que está pasando este trabajador, pero es importante además porque desde el del Sindicato Único de Trabajadores del Arroz y Afines dicen que la situación de inseguridad laboral es un problema en el sector y que cuesta negociar con las empresas en este sentido.
Julio denunció su caso ante la Justicia y la Institución Nacional de Derechos Humanos y tiene un fallo del BPS que lo declara con una incapacidad total y absoluta para todo trabajo.
No toquen nada habló con Julio de cómo espera con angustia y pesimismo un fallo de la Justicia.
Está en juicio por daños y perjuicios desde 2018 con Arrozal 33. Si bien el juicio está en el tramo final, es probable que aún le queden al menos dos años para que haya un fallo final.
Según consta en las actas judiciales, Julio culpa a la empresa por imprudencia e incumplimiento de normas objetivas de protección y responsable de su enfermedad. Y le reclama “lucro cesante, daño emergente y daño moral”
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