MANUEL RODRÍGUEZ, el guerrillero de la libertad


Señora dicen que donde, mi madre dicen,
dijeron, el agua y el viento dicen que vieron al guerrillero.
Puede ser un obispo, puede y no puede, puede ser solo el viento sobre la nieve:
sobre la nieve, sí, madre, no mires, que viene galopando Manuel Rodríguez.
(Pablo Neruda, Canto General)

Manuel Xavier Rodríguez y Erradíza (Santiago, 27 de febrero de 1785 - Tiltil, 26 de mayo de 1818) es una figura legendaria en la historia chilena. Hombre adecuado, abogado de profesión, diputado, secretario de guerra, capitán de Ejercito y Director Supremo. Pero ninguno de todos sus cargos oficiales le dieron tanta  fama como su trabajo en la clandestinidad durante el periodo de la Reconquista. En múltiples ocasiones cruzó la Cordillera de los Andes trayendo y llevando mensajes secretos de José de San Martín y preparando el terreno en Santiago para la ofensiva del Ejército Libertador. Así, llegó a ser el hombre más buscado del reino.

Su biografía está llena escenas de aventuras en las que aparece burlando a su perseguidores una y otra vez, disfrazado de fraile, o desnudo en la noche escabulléndose por entre decenas de soldados.

No obstante lo anterior, su trabajo para la causa patriótica comenzó mucho antes de la Reconquista, luchando en las campañas del sur, exhortando al ejército y aplicando toda su locuacidad y persuasión en la prédica de los ideales independentista entre las clases populares.

Su relación con otros caudillos de la Independencia osciló entre la alianza más estrecha y el más profundo de los odios. Trabajó codo a codo con José Miguel Carrera. de quien había sido compañero durante la enseñanza primaria en el colegio Carolino, lo cual impidió que Carrera lo enviara a la cárcel varias veces. Con Bernardo O’Higgins, su vinculo fue aun mas complejo; Manuel Rodríguez era para él un personaje muy incomodo y destacado, pero a la vez, necesario para la causa patriótica.

Manuel Rodríguez murió asesinado en Til-Til, cuando solo tenía treinta tres año de edad. Su figura, romántica y popular se convirtió en un mito que ha inspirado tanto a poetas y compositores chilenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario