Papeles de Panamá: el otro escándalo ¿Quién y por qué financió la operación Las conexiones con organismos del gobierno gringo

El pasado domingo 3 de abril, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), desveló los conocidos "papeles de Panamá": una filtración masiva de documentos en manos de la firma panameña Mossack-Fonseca. Estos documentos, unos 11 millones en total, reflejan los beneficiarios efectivos de diferentes sociedades y fondos de inversión establecidos en diversos paraísos fiscales y han tenido un enorme impacto en los medios de comunicación mundiales.
Estos documentos representan un compendio de acuerdos relacionados con actividades de elusión fiscal que implican a cientos, e incluso miles, de personalidades conocidas. La lista es significativa, desde personalidades políticas de primer orden, familiares cercanos a responsables europeos, miembros de destacadas familias reales, renombrados deportistas etc. Pese al claro sesgo político en la selección de las personalidades publicadas, el compendio de personas da una idea de la dimensión de la elusión fiscal en el mundo.
Nos referimos a elusión debido a que no ha habido tiempo físico para examinar la posible existencia de delitos fiscales. Y sabiendo que, con las normativas fiscales de nuestras jurisdicciones, es más que probable que no exista delito alguno e incluso existan las bases legales necesarias para demandar a quien publica la información. En concreto, España fue uno de los primeros países en dejar de considerar a Panamá como un paraíso fiscal al firmar un convenio de doble imposición con dicho país en 2011, abriendo a que la propia OCDE considerara a Panamá como una administración cooperativa en materia de información fiscal, basándose en los estándares por los que estados de la propia UE o los EEUU desaparecieron de la lista. En materia fiscal, según parece, todo vale, y la existencia un sistema fiscal progresivo que garantice que pague más quien más tiene es un requisito en que ya solo creemos algunos locos utópicos.
Pero lo realmente importante de todo este nuevo escándalo, una filtración necesaria, no deberían ser solo las personalidades y el número de nombres propios. La información verdaderamente transcendente debe ser la vinculación de los principales actores del sector financiero mundial con este tipo de paraísos fiscales. Si observamos la prensa la única compañía que parece estar implicada en el escándalo es la ya citada Mossack-Fonseca, pero, como algunos medios han revelado, la compañía trabajaba con importantes bancos que actuaban como sus principales "conseguidores" de clientes.
Este dato debería señalar la verdadera naturaleza del escándalo que debemos afrontar. Entre los principales bancos señalados en los papeles encontramos renombradas firmas del sector de las finanzas: nombres como HSBC, UBS, Société Générale, Credit Suisse... Y otras españolas como Santander, Sabadell o BBVA. Bancos cuyo tamaño los convierte en actores relevantes del sistema financiero mundial y que tiene en plazas europeas su principal núcleo de actividad. Cabe entender así la disponibilidad de los Estados europeos a firmar tratados de doble imposición que acaban convirtiéndose en nuevas piezas de un sofisticado sistema de elusión fiscal. Se trata, por lo tanto, de un escándalo que va más allá de nombres individuales y apunta a una realidad sistémica donde el sistema financiero en su conjunto utiliza las legislaciones nacionales de estados "respetables" para desviar fondos a enclaves offshore. Es por ello que afirmamos que los estados sociales, en una economía global de mercado regulada en interés de las finanzas, se convierten en una mera ilusión.
El sistema bancario mundial es el principal partícipe de la evasión fiscal y es este sistema bancario el principal protegido de nuestros estados. El compendio de compañías financieras no sólo controla el flujo del crédito en las economías europeas sino el flujo de ingresos fiscales a los estados. La fuerte caída de la recaudación fiscal desde el inicio de la crisis financiera internacional que está disparando los niveles de déficit público, alimenta la tenencia de deuda bancaria y tiene por lo tanto su causa y su beneficio en las prácticas de las propias finanzas. Para llevar a cabo todo tipo de recortes y desarrollar las políticas de austeridad en nuestros países la Comisión Europea nos repite la necesidad de hacer nuestras economías atractivas a los inversores financieros. Pero son estos inversores son los mismos que asaltan las arcas del estado con la connivencia de la banca y los Gobiernos.
No debemos olvidar esta enseñanza ante este nuevo escándalo tributario: los grandes circuitos financieros no son un activo, sino un cáncer. Es ahora, más que nunca cuando debemos apostar por una alternativa real: una banca estrictamente regulada, con una fuerte presencia de la banca pública.
Un sistema financiero que solo atiende a su propio beneficio no puede servir para el desarrollo de una sociedad en su conjunto. Un sistema financiero que viaja a las jurisdicciones que le apetece y trabaja por el interés de los más ricos no sirve para recuperar una economía. Solo un sistema financiero democrático puede garantizar los intereses de todos y suponer una verdadera alternativa a la crisis en la que nuestro actual sistema financiero nos ha metido.
Ahora los utópicos son aquellos que piensan que el sector financiero va a "entregar las armas" y colaborar con los estados para recuperar la economía y los niveles de empleo, cuando pretende hundirnos hasta que no quede ningún retazo del estado social que tan solo unos años era capaz de garantizar los derechos fundamentales en nuestra sociedad.


panamapapers

Bajo la narrativa de que los únicos corruptos del globo son los políticos, aun cuando bancos como Goldman Sanchs lavan dinero del Estado Islámico, por citar un caso, el diario alemán Süddeutsche Zeitung e ICIJ, filtraron más de 11 millones de documentos de la firma de abogados panameña Mossak Fonseca, encargada de abrir empresas en paraísos fiscales como Islas Vírgenes Británicas, Bahamas, Anguila Británica y Seychelles. Como es obvio, La fuente de los documentos fue calificada de “anónima”.
Entre los implicados con empresas en paraísos fiscales están 150 políticos de 50 países y también estrellas del espectáculo, como el cineasta Almodóvar, y futbolistas como el argentino Lionel Messi, que terminan de darle la espectacularidad recomendada a esta reciente campaña de propaganda con el objetivo de extender su fecha de vencimiento dentro de la opinión pública global.
Lo evidente está en que quien filtra estos datos es ICIJ, un proyecto del Centro por la Integridad Pública financiado por las fundaciones Ford, Rockefeller y la Open Society de MisiónGeorge Soros (promotor del golpe de estado en Ucrania), entre otros miembros de la oligarquía global, y dirigido, además, por Peter Bale, exvicepresidente y gerente de tecnología digital de CNN. La anterior filtración de ICIJ sobre cuentas “oscuras” en el HSBC se originó a partir de la confesión del ex funcionario del banco, Hervé Falciani, quien afirmó haber sido apoyado por la CIA en la filtración de los datos y haberse reunido con funcionarios de la Unión Europea antes de la operación.
Incluso, una de las organizaciones que también filtra estos datos es la “Organized Crime & Corruption Reporting”, financiada por la mámpara de la CIA, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), y Open Society. Eso explica mejor por qué estos más de 11 millones de documentos fueron cruzados con una base de datos y periodistas cercanos a intereses de Washington, porque éstos incluso firmaron un acuerdo de confidencialidad en el que los periodistas implicados “no pueden pasar ninguno de los documentos a otros colegas o medios de comunicación, ni subirlos a Internet”, y porque antes de la filtración supuestamente un “informante secreto” estaba ofreciendo esta base de datos a autoridades fiscales de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.
La mala y obvia versión venezolana
En consonancia con la filtración de estos datos a la mediocracia global, algunos de los infomercenarios encargados de amoldarla al contexto venezolano son: Ewald Sharfenberg y Alfredo Meza, actuales corresponsales deEl País el diario español base de la propaganda antivenezolana en Europa. Una de las últimas notas del primer infomercenario se títula “Leopoldo López, mártir por entregas”. El segundo, aparte de sus obvias notas de propaganda antivenezolana, tiene en su haber el siguiente tuit: alfredo_meza.png
Liseth Boon, jefa de investigaciones del portal de Nelson Bocaranda, Runrunes. Entre su prontuario periodístico está lainvestigación publicada en ese portal, donde se calificaban a los guarimberos devenidos en descuartizadores de Liana Hergueta, José Ráfael Pérez Venta y Carlos Trejo como “patriotas cooperantes”, versión que no pudo comprobar jamás.
Laura Weffer, creadora de Efecto Cocuyo, quien en su carrera “profesional” reciente posee la notoriedad de haber avalado lamitificación paraca de El Picure y haber impuesto una constante intoxicación periodística respecto a casos como el de Tumeremo y el asesinato de policías en Venezuela.
Estos, al igual que el resto destaff de periodistas públicamente antichavistas de medios como El Pitazo, Efecto Cocuyo, Runrunes y Armandoinfo, son parte o están relacionados con el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPyS-Venezuela), en cuya junta directiva está, por ejemplo, Sharfenberg, también exintegrante de Reporteros Sin Fronteras, largamente relacionadacon los organismos de la Usaid. El hecho de que IPyS-Venezuela fue creado con dinero de la Usaid y la NED, y que recibió dinero del Departamento de Estado para un proyecto que buscaba fomentar “la libertad de expresión” terminan de revelar por qué entre los implicados en los más de 20 mil documentos sobre el país no hay un solo empresario de la extensa casta antichavista.
Aun cuando anuncian la develación de una red de armado de empresas fantasmas para que “boliburgueses” estafen al Estado y fuguen dinero, loconcreto es que los implicados en la filtración son de poca monta ante otras operaciones de propaganda contra Venezuela. Uno es el general Víctor Cruz Weffer, con una causa judicial armada por la Fiscalía General de Venezuela. Otro el supuesto ex edecán de Hugo Chávez, Adrián Velázquez, contratista del Estado y esposo de una supuesta exfuncionaria del Tesoro Nacional, y un empresario encargado de triangular un pago a una empresa alemana para la realización de los documentos de identidades.
La utilización de los expedientes
Esta maniobra se puede caracterizar en tres objetivos directos a corto plazo: enrarecer el clima político interno, criminalizar al chavismo en pleno y atacar al soporte económico del Estado venezolano, PDVSA. Pero más allá de esto, lo cierto es que ésta debe ser observada como una totalidad.
En la portada de #PanamaPapers se encuentra Vladimir Putin acusado de tener figuras cercanas con empresas en paraísos fiscales; el primer ministro de Islandia, David Gunnlaugsson, opuesto al ingreso de su país a la Unión Europea; y personeros de la FIFA, hoy degradada al extremo por una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Como vemos con este último dato, el falso anuncio republicado hasta el hartazgo de la renuncia del primer ministro islandés, y la evidente demonización de Putin, el expediente de ICIJ se parece mucho a la agenda de Wall Street y la Casa Blanca, y también al “ataque mediático” contra Putin que el Kremlinesperabaa finales de marzo por el éxito militar y político de Rusia en el escenario sirio. Tanto es así, que hasta diarios supuestamente progresistas, como el británicoThe Guardian, privilegian en portada a Putin sobre el hallazgo de una empresa fantasma del padre del primer ministro británico, David Cameron, antes del referéndum que decidirá o no la salida de su país de la Unión Europea: the_guardian.png
Parte de los implicados son aliados insostenibles o liderazgos cuyas últimas acciones atentan contra la agenda del 1%. De los primeros, podemos nombrar al presidente ucraniano, Petró Poroschenko; el mexicano Enrique Peña Nieto; el argentino Mauricio Macri; y también el caso de la infanta Pilar de Borbón de la monarquía española. En los segundos, está el rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz, figura clave en el actualacuerdo petrolerodestinado a disminuir los precios del crudo; el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien recientemente ha denunciado un intento de golpe por parte de Washington; y el presidente de Pakistán, Nawaz Sharif, quien acaba de profundizar un proceso de acercamiento a Irán y la firma de acuerdos estratégicos con China (también la operación toca las adyacencias políticas del presidente Xi Jinping y el ex primer ministro, Li Pengm, que fortalecen el eje anti-Washington.
Claramente, la operación es direccionada contra estos dirigentes para desencadenar efectos políticos en puntos álgidos del mapa, reflejados en el tratamiento y magnificación de lafalsa renuncia del primer ministro islandés.
El antecedente inmediato de una operación similar ocurrió en 2011 cuando Wikileaks hizo la por entonces y paradójica filtración más grande de la historia, casualmente superada hoy por los #PanamaPapers. Esa campaña de propaganda fue la que posteriormente se utilizó como mampara discursiva para justificar la reacción del pueblo árabe y musulmán “contra los dictadores de la región” bajo la fachada de la primavera árabe. Ésta justamente coincidió con el plan descrito por el ex jefe de la OTAN, Wesley Clark, de cambio de régimen en siete países del mundo árabe, por lo que el tiempo dirá si este escándalo inicial da lugar a una serie de hechos supuestamente espontáneos y sincronizados con la agenda del 1%, como se prefigura.
Lo cierto es que si la corrupción, raíz misma de la acumulación económica en el capitalismo, fuera la atacada en esta operación de propaganda, además de nombrar a funcionarios estadounidenses, aparecieran los principales corruptores del planeta en esta lista por lo que Misión Verdad, sin esperar un año para publicar datos ni darse aires de periodismo estrella para acceder a prestigio y estatus, puede presentar a continuación a los diez principales fondos financieros que hoy controlan gran parte del mercado mundial, sin que esto sea noticia ni cubierto por los hoy devenidos en paladines de la justicia: diez_empresas.png
Porque precisamente lo que intenta la mediocracia global y sus expresiones locales con esta operación de propaganda, es encubrir y trasladar el imaginario de “la corrupción”, esa que ha sido efectivamente legalizada por las estructuras del capitalismo mundial, a políticos de relevancia mediática y funcionarios públicos. No espere que en esta megafiltración aparezca el desfalco de la nación argentina por parte de JP Morgan o los negocios de Wall Street con el Estado Islámico, puesto que su condición de extrema legalidad hace menos bachaqueable cualquier marketing de la indignación global.
 fuente caras y  caretas


La filtración de Panamá Papers se presentó ante la opinión pública global como una supuesta demostración del rigor investigativo e "independiente" de lo más granado del periodismo mundial.

Medios, sanciones y Departamento del Tesoro

La verdadera costura de la filtración y sus conexiones con el aparato judicial y de seguridad estadounidense no tardarían en mostrarse, como tampoco se escaparían las evidentes orientaciones geopolíticas en beneficio de Washington que esta maniobra de propaganda de alto impacto encarna desde que salió del empaque.
Siendo Vladimir Putin el blanco directo de esta megaoperación (y por elevación todos los países políticamente amalgamados con Rusia), extendida por el corretaje de medios corporativos pasando por Bloomberg y el Financial Timeshasta The Economist y The Wall Street Journal, el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), en su propia página web, afirma que la información de empresas rusas y sirias que habrían negociado suministros de combustible para la aviación de guerra del país árabe se encontraban en la base de datos del Departamento del Tesoro de EEUU, específicamente en la oficina de control de activos extranjeros (OFAC).
Dicho organismo ya había incluido al Grupo Abdulkarin (empresa de origen sirio) a su lista negra en 2014 como parte de una estrategia de endurecimiento de las políticas de sanciones de Estados Unidos contra cualquier mínima posibilidad de que Siria se apoyara en Rusia (a nivel energético y militar) para enfrentar la carnicería del Estado Islámico y el Frente Al-Nusra en su territorio.
Esta y otras sanciones de tipo financiero y comercial no evitaron que Putin y el ejército sirio pasaran coleto en Palmira con el aparato de guerra tercerizada de Estados Unidos para cambiar el mapa geopolítico de Oriente Medio: el Estado Islámico. Esta megaoperación de propaganda se hace evidente como control de daños de factura gringa ante el ridículo en que los dejó Putin tras cinco años de guerra en Siria.
El Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) se vuelve a agarrar de los listados de empresas sancionadas por el Departamento del Tesoro para vincular a Irán y Hezbolá con una supuesta red de "financiamiento de actividades terroristas": discurso de uso exclusivo para lobotomizados globales.

Asalto selectivo

El ataque selectivo de esta operación de propaganda contra países que han jugado en llave con Putin para enfrentar al Estado Islámico en Siria e Irak, y que además forman parte de un importante polo de poder en la región, refleja los intereses geopolíticos que hay detrás y las razones de fondo de la saña judicial y mediática que están aplicando aquellos que fueron pateados por Putin y sus aliados.
Pero, ya va. ¿No era ICIJ una organización de periodistas independientes que tenían alta experiencia de investigación? ¿No era que esta filtración supuestamente había sido un esfuerzo conjunto de un millar de periodistas y medios de comunicación?
A la luz de lo acá relatado, es todo menos eso: representa, más bien, una mampara organizacional, un aparato offshore -qué ironía, ¿no?- del Departamento del Tesoro estadounidense y de sus tradicionales actividades de espionaje y sanciones comerciales contra países a los que no le han podido torcer el brazo.
La megaoperación Panamá Papers tiene al Departamento de Estado como principal proveedor de información, de datos sensibles y de claves comerciales a nivel geoestratégico para uso y disfrute de los infomercenarios globales y locales, quienes aseguran que es por "esfuerzo propio" que llegaron a semejantes hallazgos. Incluso, la confesión de ellos mismos de cruzar la data filtrada con los sancionados de la ONU choca con el dato de que los involucrados son sujetos sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea, como sucede con lamención de un banco ruso. Pero vea por usted mismo lo que aquí decimos en un extracto de una de las investigaciones de estos infomercenarios:

Otro organismo que también capitanea

Pero no sólo es el Departamento del Tesoro quien encabeza la operación, agencias del Departamento de Estado (Usaid) también capitanean una parte de la operación financiando directamente a The Organized Crime and Corruption Reporting Project (Occrp), ONG dedicada al "periodismo" de investigación en Asia central y el este europeo, que además comparte con ICIJ la filtración de Panamá Papers. También es financiada por Open Society del inversor corporativo George Soros.
Y es precisamente Occrp el que más queda en evidencia cuando en su portada privilegia, además de Putin, los vínculos financieros de Valeriya Gontareva, presidenta del Banco Nacional, con Yuli Soloviev, vicepresidente del banco ruso VTB, sancionado por la Unión Europea y Estados Unidos por la anexión de Crimea por parte de la Federación Rusa luego del golpe en Kiev. Como vemos, la publicación apunta a relacionar la continuación de las actividades de VTB con los nexos de la presidenta del Banco Nacional ucraniano, y por ahí se van para, acorde a la agenda estadounidense, cortar de raíz este lazo por las buenas o por las malas. En este contexto, el ataque a Poroschenko, presidente ucraniano, también debe ser leído como un mensaje hacia la valoración que posee como operador entre algunos sectores de Washington.
Pero la simbiósis de Occrp con la agenda del Departamento de Estado se nota aún más cuando observamos en su portada al hijo del presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, protagonista de la inclusión de su país a la Unión Euroasiática y al movimiento geopolítico, en conjunto con Rusia, de mover la región hacia Asia, contrario a los intereses del 1%. Por obvias razones, el tema que le sigue a los dos mencionados es el de la lista "negra" de sancionados y si no cree en los antes mencionados, véalo por usted mismo:
Mientras más celebren infomercenarios globales, medios corporativos y "periodistas" locales con los resultados de esta megaoperación, más se verá el cordón umbilical que sostienen con el Departamento del Tesoro, el Departamento de Estado y sus instrumentos de desestabilización, George Soros y el clan de los Rockefeller.
Y por cierto, la tesis que tenía la redacción de Misión Verdad sobre Freddy Guevara y su condición de amamantado por el Departamento del Tesoro, se confirmó hace horas cuando él mismo dijo que utilizaría los Panamá Papers para linchar políticamente desde la Asamblea Nacional a dirigentes del chavismo.
Ya en este punto del conflicto global decir intervencionismo es redundar. Las pruebas hablan por sí solas.
FUENTE  Un informe de la publicación Misión Verdad

No hay comentarios:

Publicar un comentario