Armando Tejada Gómez con Rosa Rodríguez Gerling Canción con todos (1971)

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Desde "Pachamama" y "Tonadas para usar", desde "La de los humildes" a mi última canción, escrita anteayer, siempre afirmé que la poesía mía estaba hecha para acompañar al hombre país. Porque ese es mi tema, porque ese es mi destino. El poeta no se absuelve por su canto sino por el destino de su canto. Asi que este nuevo disco viene a interenior, a continuar, a insistir en el vocerío candente de este tiempo nacional feroz y hermoso. Son poemas y canciones. Es decir que casi se trata de un solo poema largo a dos voces. Por aquello de que para nosotros -hablo de Hamlet, de Castillo, de Homero Expósito, de Margarido, de Ariel- la canción no es un subpoema, sino la continuidad sonora de la gran poesía. El modo colectivo de cantar. Porque en esta forma nueva interviene el músico, el intérprete, el sonidista, la gente pues. Un riesgo que ha abolido la soledad. Poesía de masas, es decir, poesía para todos. Hemos sustituido la solemnidad por el tumulto, nos gusta la gente y su respiración histórica, nos encanta ser tarareados, cuestionados, silbados, discutidos en cada esquina, en cada legua del camino. Para nosotros un poema es perdurable cuando se le siente el hombre adentro. Pero no el hombre abstracto, el hombre de aquí y ahora, o como dice Hamlet: el semejante.
En esta obra presentamos a Rosa Rodríguez Gerling, una cantora del nuevo tiempo, no una cancionista, una muchacha que canta, que canta con el sonido, con el sabor, con la palpitación de cualquier muchacha que esgrime el canto con esa actitud natural y fresca de asumir la vida. Ella ha surgidodel nuevo cancionero salteño y se adscribe, por vocación y destino, al nuevo cancionero de todo el país. Le hemos confiado nuestras canciones porque para ella la canción no es una carrera hacia el éxito sino una forma de lucha. Hemos contado con el inapreciable aporte de músicos de la talla de Mike Ribas, Raúl Parentella, Domingo Cura, Oscar Alem, y Kelo Palacios. Esta no es sólo una obra artística. Es un testimonio, La crónica cantada de un tiempo nacional y americano de soñar, cantar, padecer, luchar y reir a patria llena, de pie en la esperanza.
Armando Tejada Gómez

Armando Tejada Gómez con Rosa Rodríguez Gerling
CANCION CON TODOS
Trova XT 80011
1971

01 - Un grito de ida y vuelta
02 - Maria Baguala
03 - La vida dos veces-Cancion de la ternura
04 - Tonda tradicional cuyana-El aprendiz de brujo
05 - Hombre en el tiempo
06 - El pez por la boca muere-Torcaza, paloma torcaz
07 - Tonada que Dios nos guarde
08 - Pueblo chico, infierno grande
09 - Cancion del dia que vuelve
10 - Peaton, diga no-Tiempo de mayo

Grabado en Estudios KON S.A. - Octubre 1970 y Marzo 1971


a) UN GRITO DE IDA Y VUELTA
(poema)

recitado:
Es de andar el país, que traigo el rostro azotado de polen.
Azotado por un mapa de viento desmedido,
por una enormidad de olvido largo.
Pasan las estaciones como tumbas,
mientras los trenes pasan,
desvaneciendo ranchos y chilcales
y regiones de arena interminable.
A veces queda en la pupila ardiendo
la sal de una mirada,
donde la muerte talla en la pobreza
algún niño de trapo.
Y aquella vasta soledad que crece
en la geografía del espanto.
Vengo de andar país,
no impunemente tengo un país delante:
su gaviota, mi puerta,
sus raíces de guitarra en la sangre.
por ser nomás no soy.
Soy, si me incumben entera su distancia.
Ando territorial y amaneciendo
en el velamen de sus madrugadas,
protagonista de su luz enorme,
como una llamarada.

b) CANCIÓN CON TODOS
(canción)
cantado:
Salgo a caminar
por la cintura cósmica del sur.
Piso en la región
más vegetal del viento y de la luz,
siento al caminar
toda la piel de América en mi piel,
y anda en mi sangre un río
que libera en mi voz,
su caudal.
recitado:
Por eso cuando vuelvo
no me puedo en silencio que traigo.
Rostros y voces,
nombres y apellidos me acosan
preguntando por el futuro que jamás empieza.
Por la reforma agraria,
por las postergaciones y el bochorno
del latifundio rata,
por el sometimiento de lo sur
de la espalda del alba.
Por el miedo animal que merodea
con sus brujas gendarmes
entre décadas de hambre y de desprecio,
y discursos y salmos que no cree ni Dios.
Porque ayer mismo un niño murió de hambre,
y en La Rural,
un toro batió todos los records de subasta.
Y en Inglaterra,
a Borges lo nombraron Doctor Honoris Causa.
Por eso cuando vuelvo demolido
de ver a mi país crucificado,
estalla en mi guitarra como un grito
el silencio que traigo.
cantado:
Sol de Alto Perú,
rostro Bolivia estaño y soledad,
un verde Brasil
besa mi Chile, cobre y mineral.
Subo desde el sur
hacia la entraña América y total,
pura raíz de un grito destinado a crecer
y a estallar.
Todas las voces todas,
todas las manos todas,
toda la sangre puede
ser canción en el viento.
Canta conmigo canta,
hermano americano,
libera tu esperanza
con un grito en la voz.

MARÍA BAGUALA
(vidala bagualera)
recitado:
Voy a cantar una copla
por si acaso muera yo.
Porque nosotros los hombres
hoy somos, mañana no.
Esta copla que te canto
ya la oyeron las estrellas
por una boca vacía
que está mordiendo la tierra.
cantado:
Ay, María Baguala,
vestidito de sol
cuando sufre la copla
de todas las penas
su pena de amor.
Cuando vas campesina
semillando el sudor
a tu paso florece
la rosa violenta
de tu corazón,
de tu corazón.
Dice tu nombre María
madre baguala y total
aire de luna y simiente
tu copla es el pueblo,
la luz y el metal.
Ay, María Baguala,
pedacito marrón
el verano convoca
tu fuerte cintura
de greda y arroz.
Novedosa la tierra
sube a darse la flor
y María es la tierra
que crece en su paso
el vino y el sol,
el vino y el sol.
Dice tu nombre María
madre baguala y total
aire de luna y simiente
tu copla es el pueblo,
la luz y el metal,
la luz y el metal.
Ay, María Baguala.

a) LA VIDA DOS VECES
(poema)
recitado:
Miren como sonaba allá en mi barrio agreste
este nombre caído de los mares lejanos.
Todi Deusán, un niño alimentado a lirios,
una flor de su madre que soñaba otra vida.
Supe que no querían que jugara conmigo
porque yo era la forma del pánico y el hambre
y la más descarada miseria por el mundo.
Pero Todi, esa gracia hecha de mimbre y aire,
vivía hipnotizado por mi gran aventura.
Cuando huía del ojo celoso de su madre
se acercaba a mi sombra con cierto desenfado,
me mostraba sonriendo sus ignotos tesoros,
y me buscaba el lado más pájaro del alma.
Él descubrió en mis ojos cierto país del sueño,
donde se desnudaba un ángel con harapos,
algunos yacimientos de enterrada inocencia,
y un gran rompecabezas de ternura en mis manos.
Un día, ya vencidos por nuestra resistencia,
los padres me dejaron entrar en el santuario:
nos sirvieron un río de leche y medias lunas,
y yo los deslumbré dibujando caballos.
Después, siguió la vida, como siempre sucede.
Volvió el viento de agosto y crecieron los árboles;
sus padres, que tenían el sueño de otra vida,
una tarde ceniza se mudaron de barrio.
Yo olvidé al canillita en un cruce de esquinas,
entré al jornal violento del vino y los obrajes,
vestí los portentosos pantalones del viento,
y descubrí mi oficio de fábula y guitarra.
Todi, se llama Alfredo Deusán,
vive en Mendoza.
Casó con otro mimbre hace muchos veranos.
Seguramente tiene un puñado de niños
y es una pajarera su comedor de diario.
Acaso, un año de éstos,
cuando vuelva al oeste,
llame a su puerta clara y despierte sus pájaros,
sólo porque un amigo es la vida dos veces,
y desde aquella tarde no dibujo caballos.

b) CANCIÓN DE LA TERNURA
(canción)
cantado:
El cielo de mi niñez
tuvo un aroma de albahaca y pan,
un sol de candor bajo el sol.
Mi madre andaba en la luz
de una provincia de eternidad
y era un regazo el color,
y era ternura la flor del amor.
Allá, quedó mi madre y la luz
pero yo tengo que andar
cuidando que la ciudad
crezca la flor.
Yo sé que debo cruzar
lejos del cielo de mi niñez
un tiempo de furia y canción.
Yo tengo que rescatar
aquél aroma de albahaca y pan
que la ternura me dio
como una rama de amor,
verde y sol.
Allá, quedó mi madre y la luz
pero yo tengo que andar
cuidando que la ciudad
crezca la flor.
El cielo de mi niñez...

a) TONADA TRADICIONAL CUYANA
(tonada)
cantado:
Quien te amaba ya se va,
quien te amaba ya se va
supuesto que otro ha venido.
(bis)
Se acabarán tus tormentos
ya se va tu aborrecido,
se acabarán tus tormentos,
se acabarán tus tormentos
quien te amaba ya se va.

b) EL APRENDIZ DE BRUJO
(poema)
recitado:
Cantarle a la fiesta de los pobres
en aquellos domingos de sol alto.
Una misa de júbilo en el vino que aturdía,
guitarras en el patio
y uno, recién llegado a las raíces,
cogollo de vivir recién brotado,
arrimaba la sangre lentamente a un rescoldo
de coplas y de gallos,
hasta aprender por dentro
la hechicera antología leve de los astros
y esa luna solemne de la ausencia
que anda por la tonada hace mil años.
Era nuestro bautismo cancionero,
la iniciación raída de la magia,
la primera escritura en la memoria
del libro de los pueblos cuando cantan.
Era un vértigo oscuro,
un refusilo que nos ponía el corazón en llamas,
un sismo hacia lo hondo de la vida
buscándole la pulpa a las palabras,
la indagación del mundo.
La tristeza del árbol del olvido.
Alguna lágrima caída de los ojos hacia adentro,
donde la soledad la devoraba.
¿Cómo olvidar la fiesta de los pobres
en aquellos domingos de sol alto?
Si era un salmo cantor,
la poesía y el vino,
un sacerdote milenario.

c) EL VINO DEL POBRE
(aire de chaya)
recitado:
El vino pobre entra
como Juan por su casa
a la casa de Juan.
Canta,
revuelan pájaros de todos los rincones
le lastima una lágrima,
duerme el olvido y luego
como vino... se va.
Como vino,
morado de juntar el otoño
como vino,
desnudo de la piel a la sal,
como vino,
rajando la luz de un alarido
machazo como el vino,
como el vino nomás.
El vino pobre entra
como Juan por su casa
a la casa de Juan.
cantado:
Como el vino nomás.
(bis ad lib.)

HOMBRE EN EL TIEMPO
(canción latinoamericana)
cantado:
Delante hay un camino, por él me voy
con la sombra delante y atrás el sol
ando pisando el rastro del infinito
polvo que pisa el polvo,
la tierra soy.
laray la la...
recitado:
Hombre de todas partes, el hombre soy.
Memoria americana de la canción
y vaya adonde vaya,
soy tierra que anda
con la raíz afuera del corazón.
cantado:
Anduve con la sangre todos los siglos
hay sangre en mí en toda la eternidad
soy el tiempo que vuelve en cada niño
y desde la ternura vuelve a cantar.
recitado:
Digo que me negaron el pan y el agua,
digo que sé un misterio de luna y sal.
Me conocen los ríos porque en el barro
he sido un alfarero de libertad.
cantado:
Cuando la vida vuelva vendrá conmigo.
Un tumulto de pueblo continental.
Espérame en la fuerza de lo que ofreces,
de la tierra será aire, del aire el pan.
Anduve con la sangre todos los siglos
hay sangre en mí en toda la eternidad
soy el tiempo que vuelve en cada niño
y desde la ternura vuelve a cantar.
Delante hay un camino, por él me voy.
recitado:
Delante hay un camino, por él me voy.

a) EL PEZ POR LA BOCA MUERE
(poema)
cantado:
Torcaza, torcaza,
paloma torcaz,
tan breve el sueño de miga y nidal.
recitado:
Si la paloma muere de un hondazo
o de pasear la paz por las praderas.
Si muere de paloma, como es justo,
talvez la vida cumpla con la muerte.
Y si el cantor se muere de su canto
porque al cantar el corazón le crece,
está muriendo de gritar la vida
y si se quiere, de su propia muerte.
Así debiera ser un siglo y otro,
verano, otoño, invierno, primavera,
girando sobre el eje de los vientos
con el ritmo del cántaro y la rueca.
Debiera ser así.
El asesino desarmoniza la naturaleza,
mezcla las estaciones y los vientos,
corta las manos de las alfareras.
Si Pedro entra en el monte esta mañana
y no vuelve del hambre y la culebra,
si Juan se muere de soldado y lejos
y cae una napalm sobre una escuela,
la vida debe armarse hasta los dientes
y acribillar la muerte hasta la médula.
Después,
puede girar de nuevo el siglo
con el ritmo del cántaro y la rueca,
y en el eje del viento molinero:
verano, otoño, invierno,
primaveras.

b) TORCAZA, PALOMA TORCAZ
(canción)
cantado:
Quién puede matar a un ave
a un hombre puede matar
el hombre caerá llorando
el ave no llorará.
Yo no conozco tu rostro
misterioso cazador,
si matas tiempo matando
no tendrás tiempo de amor.
Torcaza, torcaza,
paloma torcaz,
tan breve el sueño de miga y nidal.
Torcacita pecho rojo
tu pluma quiere volar
el que ha nacido en el viento
al viento regresará.
Pichón que buscas el ala
donde encontrar un calor
toma el calor de mi mano
redímelo al cazador.
Torcaza, torcaza,
paloma torcaz,
tan breve el sueño de miga y nidal.
Torcaza, torcaza,
paloma torcaz.

TONADA QUE DIOS NOS GUARDE
(tonada)
cantado:
Hoy día domingo señor,
yo debo glorificarte
arando de sol a sol,
la tierra de otro y de balde. (bis)
Y estoy rezando tonadas
herejes que lleve el aire
dolido por mis hermanos
en el sudor y la sangre. (bis)
Ay María de los viñedos,
ay Juan de los tabacales,
Pedro verdes santos puna,
José de los yerbatales.
Hoy es fiesta de guardar,
del hambre que Dios nos guarde.
Trabajo todos los días
hasta el domingo a la tarde,
como soy esclavo manso
Dios tendrá que perdonarme. (bis)
El patrón está contento
lo que me ve religioso
soñando con otra vida
y en esta comiendo poco. (bis)
Ay gringo de los trigales,
Diego azúcar, Luís minero,
hoy es fiesta de guardar
mejor quemar los recuerdos. (bis)

PUEBLO CHICO INFIERNO GRANDE
(poema)
Soledad de pueblo chico en la desolada plaza
donde el sol de los domingos quema la vela del mástil.
El viento pasa furtivo sin acordarse de nadie.
Ay, soledad de los pueblos los domingos por la tarde,
ay, soledad, plaza sola,
pueblo chico, infierno grande.
En la calle principal donde viven los notables
hay rosas de invernadero,
pero no las mira nadie,
pero al fondo, pero atrás, pero al final de la calle,
la mano enorme del pueblo
cultiva un simple geranio,
a plena luz su color,
alegre y desfachatado.
El sol, en los pueblos chicos,
termina siendo solazo,
polvaderal del olvido,
olvido de tranco largo,
novenario pan comino,
gente arriba, gente abajo,
que se saluda de lejos
los domingos por la tarde.
Los de arriba con sombrero,
los de abajo, con la mano.
El hombre que digo aquí,
el latinoamericano,
agoniza en pueblos chicos
con una plaza y un mástil,
una calle principal
y otra calle de allá abajo.
Nadie ve,
que nadie ve que nos estamos secando.
Los de abajo por arriba,
los de arriba por abajo,
y todos un mismo pueblo
con una plaza y un mástil
y la hermosa rosa sola
y multitud de geranios,
sin ver que podemos ser
pueblo libre, cielo grande.

CANCIÓN DEL DÍA QUE VUELVE
(canción)
cantado:
Era un amanecer de pan crocante
el día y su pupila en la ventana
era un amanecer de palomares
y un puñado de niños, la mañana.
Era, recordarás todo de nuevo,
como una multitud de nacimientos,
y nosotros volvíamos mirándonos
mojados por la noche y el silencio.
recitado:
Todo se puso a andar,
se abrieron puertas,
toda la calle se llenó de obreros,
la vida regresaba a sus oficios
como una gran campana en movimiento.
Y nosotros volvíamos pisando la mala sombra
del país del miedo,
el dolor, el rencor,
el nudo oscuro que largamente
nos ató por dentro.
cantado:
Llorábamos los dos y amanecía
sin ninguna piedad sobre los árboles,
la luz será una lágrima en tus ojos
y el día un coro de ternura y madres.
Era, recordarás todo de nuevo,
como una multitud de nacimientos,
y nosotros volvíamos mirándonos
mojados por la noche y el silencio.
Entramos a la vida para siempre
y el júbilo cantaba en nuestra sangre.

a) PEATÓN, DIGA NO
(poema)
recitado:
Salir, el viento arriba,
cualquier mañana de éstas,
al día trepidante,
pisando la paciencia.
Insistiendo en los sueños que no se dan
y huyen locamente delante de nuestra suerte perra.
Salir,
ya malherido por los informativos
y con el diario en llamas por la chispa de América,
corriendo hacia lo de uno urgentemente solo:
es un fulero asunto.
Una ronca vergüenza,
escondida en el fondo del manso portafolios:
esa tonta mochila del peatón sin tregua.
Yo peatón, me digo,
con el pecho golpeado por la humillaciones sucesivas del día,
digo que yo me digo:
hay que hacer algo, viejo,
antes de que venga el cáncer y te deje en la vía,
hay que hacer algo pronto y aquí sin ir más lejos.
Hacer, no sé que cornos...
Empezar la podrida,
porque yo ya no llego ni con la lengua fuera
si no empiezo este asunto de enderezar la vida,
¡aquí y ahora mismo!,
digo sin dar más vueltas.
Asumiendo la bronca feroz de cada día,
Qué hacer...
Qué hacer, hermano, debajo de la lluvia,
debajo del cemento donde un perro agoniza.
Debajo del gobierno, inerme y ciudadano
yugando bajo el peso de sus grandes mentiras.
Qué hacer...
Qué hacer, hermano, lacerado de afiches
donde la coca-cola se mata de la risa.
Hay que encontrar la forma de dárselas con todo
porque a mí no me arreglan ya con otra aspirina.
Pero qué hacer, hermano, debajo de la lluvia,
como un desopilante inspector de cornisas.
Yo peatón,
culpable de ser la muchedumbre,
yo mismísima culpa no compro más tranvías,
¡digo No!
No y a muerte.
¡No!
Redondo y en seco.
Y para todo el viaje digo un No cañonazo,
No en la plena jeta del mercader de patria,
¡No!
Hasta que yo no tenga las treinta y tres de mano.
Se da cuenta compadre...
Era simple la cosa.
Como dicen los Bolches:
La libertad se ejerce,
ya tengo la precisa.
Digo No, simplemente,
y se le viene abajo toda la estantería...
Pruebe compadre,
empiece por los No más pequeños:
No a la pequeña burla, que casi ni se siente,
diga No a los legales, prósperamente oscuros,
a las fotonovelas, al cantante epiléptico,
No al opio venenoso de la tv y la radio,
diga No,
es una bomba...
y con la mecha ardiendo.
Dígalo en todas partes:
en su casa, en la feria, en la calle,
en los trenes, en la cancha, en el viento,
lléveselo al trabajo de modo bien visible,
y lúzcalo orgulloso como un pañuelo nuevo.
Después, vaya subiendo en grado subversivo,
hasta el No más heroico y de cada momento:
No a las persecuciones, a la atroz carestía,
a los golpes de estado y a los edictos rengos,
No a los yanquis en Cuba o en cualquiera otra parte,
a la guerra asesina en Viet-nam por ejemplo.
A que humillen la sangre como en Santo Domingo,
sumando nuestra sangre a sumados ejércitos.
Diga No sin tapujos allí donde le cuadre,
hasta que se propague por el país entero,
un No como una casa, grande como una casa,
donde un día podamos alojar nuestros sueños.
Pero... si acaso siente, por el aire,
un sonido como de pueblo andando caudal en su torrente.
Si fueran a buscarlo los compañeros ríos
para Jordán y limo de sus hondas vertientes,
empínese en la honra de la patria que amamos,
y salga a decir Sí,
sencillamente.

b) TIEMPO DE MAYO
(milonga)
cantado:
Si me voy de mayo a junio
si vuelvo de junio a mayo
no me caben en los dos puños
toda la furia que traigo. (bis)
De mayo traigo este grito
rebelde y desmesurado
para despertar en junio
las raíces de allá abajo. (bis)
Si el año se pone a arder
es que ha comenzado el alba
leña de patria mi pueblo
ha vuelto a ser llamarada.
Y es porque donde hubo fuego
la ceniza está preñada
en Córdoba el aldabón,
en Rosario, la campana.
Si mayo vuelve, que vuelva
en la dirección del viento
y que sea la conciencia
de mi pueblo en movimiento. (bis)
Compañeros esta es la huella
que llega de mayo a junio
no la ha de borrar el viento
si es que vamos todos juntos. (bis)
Si el año se pone a arder
es que ha comenzado el alba
leña de patria mi pueblo
ha vuelto a ser llamarada.
Y es porque donde hubo fuego
la ceniza está preñada
en Córdoba el aldabón,
en Rosario, la campana. (bis)

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