La Justicia uruguaya otorgó este viernes el beneficio de la libertad condicional a los militares Tomás Casella y Eduardo Radaelli, condenados en Chile por el secuestro del bioquímico Eugenio Berríos.
El juez de Ejecución y Vigilancia de 1º Turno, Martín Gesto, dispuso este viernes la excarcelación de los militares retirados Tomás Casella y Eduardo Radaelli, condenados en Chile por el secuestro del bioquímico Eugenio Berríos. El magistrado, en línea con la postura de la Fiscalía, aceptó el pedido de la defensa de los militares y les otorgó el beneficio de la “libertad condicional”.
“Están libres. Se les otorgó la libertad condicional, por lo que cumplirán su pena en libertad. Una vez que vienen a cumplir la pena en Uruguay, el proceso se rige por la legislación uruguaya y estaban dadas las condiciones” para recibir este beneficio, afirmó el abogado Amadeo Otatti, en diálogo con Caras y Caretas Portal.
Radaelli, Casella y Willington Sarli fueron condenados por su participación en el operativo que derivó en el asesinato de Berríos, un bioquímico chilena sindicado como el responsable de la fabricación en Chile del denominado gas sarín, que fue utilizado por el gobierno dictatorial de Augusto Pinochet para asesinar a opositores al régimen, entre ellos Orlando Letelier y Eduardo Frei.
En 1991, Berrios viajó hacia Uruguay para evitar la citación a declarar en la causa por el asesinato de Letelier, que involucraba a los principales jerarcas de la dictadura chilena. Berríos se alojó en un apartamento de la rambla de Pocitos y permaneció varios meses en Uruguay, bajo custodia de los servicios de inteligencia militar de Chile y Uruguay. Los militares uruguayos se encargaron de brindar cobertura a la presencia de Berríos en Uruguay.
En noviembre de 1992, el bioquímico fue alojado en una finca de El Pinar, propiedad de la familia de Radaelli, y días después se escapó del lugar diciendo que había sido secuestrado. Se presentó en la comisaría de Policía de Parque del Plata e intentó radicar la denuncia. Pero de allí fue retirado por Casella y Radaelli. Esa fue la última vez que se lo vio con vida. Su cadáver apareció en una playa cercana a Montevideo en abril de 1995. La autopsia estableció que había recibido dos balazos en la cabeza.
En este marco, tras un extenso proceso judicial, y luego de que el proceso penal por la muerte de Berríos en Uruguay fuera archivado, la Justicia uruguaya aceptó -en abril de 2006- la extradición de Casella, Radaelli y Sarli para ser Juzgados por estos hechos en el país trasandino. Tras un largo proceso, Casella, Radaelli y Sarli, a penas de 15, 10 y 5 años de penitenciaría, respectivamente,
La individualización de la pena determina que Casella fue condenado a 10 años y un día por su responsabilidad como autor de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita; Radaelli a 10 años y un día por su responsabilidad como autor de secuestro y 800 días por asociación ilícita; y Sarli a 5 años y un día por su responsabilidad como cómplice de secuestro y 60 días asociación ilícita.
Tras la finalización del proceso, Casella y Radaelli solicitaron cumplir la pena en Uruguay, en línea con diversa normativa internacional. El pedido fue efectuado por el gobierno uruguayo y aceptado por su par chileno. Sarli desistió de esta posibilidad y eligió quedarse en Chile. En noviembre, los dos militares fueron trasladados a Uruguay y alojados en la Guardia de Coraceros, al tiempo que la defensa inició los trámites para obtener su excarcelación. Este viernes, el juez Gesto aceptó el pedido y otorgó el beneficio de la libertad condicional a ambos militares.
FUENTE Caras y Caretas Portal.
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