El embajador uruguayo ante el Vaticano, Francisco José Ottonelli, informó respecto del encuentro del Presidente Tabaré Vázquez con el papa Francisco, este viernes 2, que existe voluntad de parte del anfitrión de investigar los archivos de la dictadura en Uruguay (1973-1985) con el fin de encontrar datos de compatriotas detenidos-desaparecidos. El diplomático añadió que existe consentimiento de los obispos locales para ello.
Ottonelli explicó a la prensa que acompaña al Presidente Vázquez en su gira por Europa que la entrevista que mantendrá el mandatario con el papa Francisco es de gran trascendencia.
Agregó que Francisco es un papa muy especial, ya que concita la atención universal y escucha a todo el mundo más allá de su ideología. Tiene una capacidad de diálogo que llama la atención, por lo que mantiene encuentros permanentes con otras iglesias y autoridades que le manifiestan confianza.
También dijo estar orgulloso de Uruguay, que respeta todo tipo de ideología y concepción religiosa, lo cual va alineado con la concepción del Papa.
Adelantó que el encuentro entre ambos a concretarse este viernes 2 “será un encuentro de un diálogo franco en el que cada uno expresará su pensamiento”, detalló.
Vázquez tiene particular interés en consultar al papa Francisco cuál es la posición del Vaticano respecto de la posibilidad de apertura de archivos de la dictadura en Uruguay.
El embajador uruguayo ante el Vaticano explicó que expresó al Papa, cuando presentó sus credenciales, la necesidad de Uruguay de conocer lo que sucedió con los ciudadanos uruguayos detenidos y luego desaparecidos por fuerzas de represión de la dictadura.
En respuesta, el Papa le aseguró compartir la idea y está abierto a brindar la mayor colaboración al respecto. En tal sentido solicitó a Ottonelli que se entrevistara de inmediato con el encargado de este tema y ya se trabaja a los efectos de contar con algún tipo de información.
Aclaró que se desconoce cuáles pueden ser los resultados, ya que se revisarán los archivos del Vaticano para saber si en algún intercambio epistolar se hizo mención a algún uruguayo desaparecido.
Es una tarea fatigosa y sería necesario contar con un técnico en investigación histórica que conozca del tema, pueda acelerar la búsqueda y detectar elementos de utilidad, apuntó.
Ottonelli sostuvo que además se cuenta con el consentimiento de los obispos uruguayos, lo cual es necesario, ya que la mayoría de la información que maneja el Vaticano tiene como contraparte a los nuncios y prelados del país.
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