La Patria Grande implosionó, se fue desgastando de tal manera que ni siquiera alimenta grandes nostalgias. América Latina quedó fragmentada en cuatro liderazgos. Por un lado, Lula y Lopez Obrador son los políticos de mayor peso dentro del espacio progresista. Por el otro, Milei y Bukele, los rockstars de la constelación de la derecha radical. ¿Qué tienen en común los presidentes de Argentina y El Salvador? ¿Qué desafíos enfrentan los líderes de Brasil y México en una época de desconfianza a lo colectivo y a los derechos que son parte de sus plataformas? Esteban De Gori delinea la nueva correlación de fuerzas en una región convulsionada por el fastidio de sus pueblos frente a la estatalidad y los embates que ofrece la agenda global.
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