Carta abierta a las murgas uruguayas



Compañeras y compañeros murguistas:

El Carnaval pasado, La Gran Muñeca fue castigada por el lobby sionista por introducir en un cuplé una mínima mención a la invasión militar y el genocidio en Gaza que, aunque no es algo nuevo, desde octubre del 2023 ha ido avanzando hasta cobrar proporciones que nos rompen como humanidad. En estos meses sabemos que muchas personas de buen corazón, solidarias y creativas se afanan preparando repertorios, escribiendo letras y diseñando cada detalle de cara al próximo Carnaval. Nuestras murgas, expresión del sentir popular, siempre han sabido denunciar, con humor, sensibilidad y sin pelos en la lengua, los desmanes de los poderosos y cantar por la dignidad de los de abajo.

Es por esta razón que decidimos escribirles esta carta, para pedirles que no se olviden del pueblo palestino y que consideren incluir en sus espectáculos contenidos que expresen solidaridad con él y rechazo al genocidio y el apartheid. Da igual si el gesto es mayor o menor –cada quien sabe cuándo puede y quiere jugársela–. Lo que ocurre en Palestina está más allá de lo que las simples palabras pueden expresar, pero si algo puede el arte, y aún más el arte popular, es dar materialidad sensible a lo que silencia la violencia, el miedo o la indiferencia. Quienes firmamos esta carta hemos visitado Palestina como observadores del Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel (PEAPI). Varias de nosotras somos comunicadoras y artistas y sabemos que la cultura llega a donde a veces no llega la política. El PEAPI es un programa internacional que envía acompañantes a los territorios palestinos ocupados por Israel para ofrecer protección y solidaridad a las comunidades que luchan por el fin de la ocupación y el apartheid. Parte de la tarea del programa es monitorear y reportar violaciones a los derechos humanos ocurridas dentro de las comunidades que visitamos.   SEGUIR LEYENDO ACÁ

No hay comentarios:

Publicar un comentario