La ansiedad del mundo adulto que arruina la vida futura
Hace unos d铆as, a esa hora algo tristona que precede al ocaso, estaba parado en la puerta del INJU en compa帽铆a de una mujer, cuando vi llegar a un hombre joven, elegante, de camisa estampada, con dos ni帽as de unos siete u ocho a帽os. Las tra铆a en volandas. Al parecer las peque帽as llegaban tarde a cierta actividad cultural. Unos minutos despu茅s el hombre sali贸 del INJU sin las ni帽as, pero con su iPhone en la mano, hablando unas octavas m谩s arriba de lo normal, con prisa y angustia. Enfil贸 hacia la esquina de Eduardo Acevedo a toda velocidad. Alcanc茅 a escuchar: “dej茅 el auto mal estacionado”. SEGUIR LEYENDO AC脕
Di谩logo con un pastabasero sobreviviente de la calle
Un tipo de rostro serio y algo sombr铆o se dispone a contarme su historia de pastabasero sin hogar, de la cual zaf贸 hace poco. Tiene algo menos de cuarenta a帽os pero por momentos parece que tuviera trescientos, como una bestia antigua que, por ahora, permanece en reposo. A veces, por el contrario, se asemeja a un ni帽o que desborda inocencia.
Grietas en el Occidente Colectivo
Lo ocurrido en la Oficina Oval de la Casa Blanca el pasado viernes 28 de febrero carece por completo de precedentes en la historia de Estados Unidos y, creo, en la de la mayor铆a de los pa铆ses. La acalorada discusi贸n entre los anfitriones, el presidente Donald Trump y su vice, James David Vance, y el invitado especial, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ante varias decenas de periodistas y camar贸grafos que hab铆an sido invitados a los efectos de registrar lo que se esperaba fuese una amable conversaci贸n que se sali贸 de madre y a punto estuvo de terminar como una ri帽a callejera. Trump hab铆a citado al presidente ucraniano para firmar un acuerdo mediante el cual Ucrania ced铆a a Estados Unidos el control -no total sino parcial, en todo caso- sobre los yacimientos de “tierras raras” y otros minerales existentes en el territorio del pa铆s europeo como contraprestaci贸n por el apoyo que Washington le dio a Kiev desde el inicio de la guerra en febrero del 2022. SEGUIR LEYENDO AC脕
¿De qu茅 hablamos cuando hablamos de sicariato?
El soci贸logo Gabriel Tenenbaum conversa con Jorge Balmelli en #AlWeso. ¿C贸mo se dio su acercamiento a temas como criminalidad, narcotr谩fico, juventud, violencia? ¿Cu谩les son las particularidades de la criminalidad en latinoam茅rica? ¿De qu茅 hablamos cuando hablamos de sicariato? ¿Est谩 bien usado el t茅rmino “ajuste de cuentas”? ¿Qu茅 se puede hacer para bajar los homicidios? ¿Es efectivo el prohibicionismo? ¿Qu茅 preocupaciones hay en torno al financiamiento de los partidos pol铆ticos? ¿Qu茅 se espera del nuevo gobierno?
Luis Puig: “Revalorizar la vida en el 谩mbito laboral”
El Banco de Seguros del Estado (BSE) inform贸 que cada diez d铆as una persona muere en su lugar de trabajo. Registra largamente los 35.000 accidentes laborales por a帽o. Con estos datos duros y poco conocidos sobre la mesa, Luis Puig asumi贸 como Inspector General del Trabajo y la Seguridad Social en marzo de 2025. Es plenamente consciente que detr谩s de las estad铆sticas hay cuerpos, rostros, familias y compa帽eros de trabajo.
Por Angel Vera
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DEMOCRACIA ASEDIADA
Por Natalia Carrau
Parados en un 2025 de ensayos de gobiernos corporativos, de avanzada violenta del capital transnacional en los territorios, de mercantilizaci贸n sofisticada de la vida en sociedad, de borramiento de los derechos m谩s b谩sicos que protegen la vida y de severas restricciones para la potestad regulatoria de los Estados, el repaso de la historia adquiere importancia.
En 1981, Ra煤l Pr茅bisch –destacado economista que hab铆a sido secretario ejecutivo de la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina y el Caribe– se帽alaba que las empresas transnacionales (ETN) en los pa铆ses del capitalismo perif茅rico poseen una influencia considerable y que el «gran poder pol铆tico interno» que adquieren «a veces sobrepuja al de las empresas del pa铆s e influye considerablemente sobre las decisiones de los gobiernos perif茅ricos». SEGUIR LEYENDO AC脕
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40 a帽os de retorno a la Democracia
El presidente Yamand煤 Orsi y los expresidentes Lacalle, Sanguinetti, Lacalle Pou y Mujica conmemoraron los 40 a帽os del retorno a la democracia. Desde la Casa del Partido Colorado, hicieron un llamado a preservar la convivencia pac铆fica y a fortalecer el di谩logo, aun en medio de las diferencias.
Osvaldo Bayer, la Patagonia tr谩gica y los excrementos de la extrema derecha
El autor de cl谩sicos de la historia argentina, siempre valientes y con la mirada puesta en los oprimidos, dijo una vez: “Me he propuesto no tener piedad con los despiadados”. Acaso por esa conducta, consecuente y verdaderamente libertaria – era anarquista – el r茅gimen de Milei no encontr贸 mejor f贸rmula que borrar el pasado destruyendo su monumento en Santa Cruz.
El monumento a Bayer destruido con una pala mec谩nica sobre la ruta nacional 3.
Deber铆amos honrar a Bayer hoy m谩s que nunca. No mediante un simple desagravio, una marca tenue de la historia que no reparar谩 el da帽o causado a su monumento en la Ruta Nacional N°3, en el Puesto G眉er Aike de la ciudad de R铆o Gallegos. Ese gesto no es suficiente. Se vuelve declamatorio. Los fachos redoblaron la apuesta al d铆a siguiente del 24 de marzo. Contin煤an con su batalla cultural que ya es una guerra. Una guerra rel谩mpago, su propia Blitzkrieg libertaria. SEGUIR LEYENDO AC脕
"Sencillamente terrible": Filtran detalles del borrador del acuerdo de recursos minerales entre EE.UU. y Ucrania
El nuevo proyecto de acuerdo entre Kiev y Washington abarca todos los recursos minerales, incluido el petr贸leo y el gas natural, y es muy desventajoso para Ucrania, seg煤n escribe el legislador ucraniano Yaroslav Zhelezniak en su cuenta de Telegram. SEGUIR LEYENDO AC脕
Seg煤n el diputado, que asegura haber recibido este mi茅rcoles una copia de funcionarios gubernamentales, se tratan de 58 p谩ginas fechadas en el 23 de marzo, supuestamente recibidas de la parte estadounidense en calidad de nuevo proyecto de acuerdo sobre combustibles f贸siles.
La hipocres铆a clim谩tica de Occidente expuesta por pol铆tica energ茅tica de la OTAN
KUALA LUMPUR – La estrategia geopol铆tica de la OTAN se ha unido ahora a la coalici贸n de fuerzas geoecon贸micas de Occidente que aceleran el calentamiento planetario, y est谩 nuevamente liderada por presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca desde enero.
Revoluci贸n industrial
El desarrollo econ贸mico se asocia con la expansi贸n de la industrializaci贸n en los dos 煤ltimos siglos. La Revoluci贸n Industrial implic贸 un mayor uso de la energ铆a para aumentar significativamente las capacidades productivas.
La quema de biomasa y combustibles f贸siles expandi贸 enormemente la generaci贸n de energ铆a mec谩nica. La era de la industria en los dos 煤ltimos siglos ha implicado, por tanto, una mayor combusti贸n de hidrocarburos para aumentar la producci贸n.
El desarrollo desigual tambi茅n ha transformado la geograf铆a de la poblaci贸n. Los suelos tropicales eran mucho m谩s productivos, lo que permit铆a una mayor capacidad de carga de poblaci贸n.
Por lo tanto, durante el Antropoceno, en los 煤ltimos seis milenios, los asentamientos humanos fueron m谩s densos alrededor de los tr贸picos.
La mayor disponibilidad de agua permiti贸 un mayor crecimiento bot谩nico, lo que favoreci贸 una mayor fauna menos sujeta a vicisitudes estacionales.
Si no se vieron socavados por la aridificaci贸n y la desertificaci贸n, los asentamientos humanos y las poblaciones mucho m谩s densas se hicieron m谩s viables en los tr贸picos y sus alrededores.
Mientras tanto, la industrializaci贸n ha sido desigual. Inicialmente se localiz贸 principalmente en el oeste templado hasta despu茅s de la descolonizaci贸n tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Sin embargo, la industrializaci贸n posterior a la Segunda Guerra Mundial en el Sur global fue ampliamente denunciada como proteccionista e ineficiente hasta que se comprendieron mejor los milagros de Asia Oriental.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
La Cumbre de Estocolmo sobre Medio Ambiente de 1972 ayud贸 a catalizar la conciencia p煤blica sobre las vulnerabilidades ecol贸gicas y afines. La Cumbre de la Tierra de R铆o de Janeiro de 1992 promovi贸 un enfoque m谩s integral centrado en el desarrollo sostenible.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fueron redactados en 2001 por un peque帽o grupo designado por el entonces secretario general de la ONU. Kofi Annan (1997-2006).
En marcado contraste, la formulaci贸n y mayor legitimidad de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requirieron consultas generalizadas que llevaron mucho tiempo.
Sin duda, muchos ODS contienen contradicciones, omisiones e inclusiones innecesarias. Si bien los procesos participativos tienden a ser desordenados y lentos, la cooperaci贸n genuina es imposible sin una consulta inclusiva.
Despu茅s de d茅cadas, los pa铆ses en desarrollo han conseguido que se reconozca la necesidad de compensar las p茅rdidas y los da帽os, es decir, de proporcionar reparaciones clim谩ticas, pero la mayor铆a de los pa铆ses pr贸speros no han dado nada hasta ahora.
Si bien la mitigaci贸n es sin duda crucial para frenar el calentamiento planetario, todos los pa铆ses en desarrollo necesitan urgentemente recursos para la adaptaci贸n. Los situados en los tr贸picos se han visto m谩s afectados.
El desarrollo sostenible debe sustentar la ecolog铆a y el progreso humano. El calentamiento global debe frenarse de manera justa para garantizar que aquellos que viven en condiciones precarias no empeoren su situaci贸n.
Calentamiento global
As铆, la contrarrevoluci贸n neoliberal y neocolonial contra la econom铆a del desarrollo de la d茅cada de los a帽os 80, con su insistencia en la liberalizaci贸n del comercio, priv贸 a gran parte de 脕frica, recientemente independiente, y a otros pa铆ses de la industria y la seguridad alimentaria.
Las peores consecuencias del calentamiento global se dan en los tr贸picos, donde las poblaciones son generalmente m谩s densas pero m谩s pobres. El colonialismo europeo en las regiones templadas exacerb贸 esto, bloqueando la posterior inmigraci贸n desde los tr贸picos. SEGUIR LEYENDO AC脕
El Bebe, los cien a帽os de Ra煤l Sendic
Luego, cuando cay贸 gravemente herido y fue detenido, lo quisieron asesinar manteni茅ndolo por a帽os en un aljibe, durante los trece a帽os que vivi贸 en distintos calabozos uruguayos. Y cuando al fin pudo vivir en libertad, pretendieron que hiciera silencio y que olvidara, pero 茅l se fue reponiendo de las torturas, las incomunicaciones y de un balazo que le atraves贸 la cara, en una residencia en las afueras de La Habana primero, hasta morir en Paris, en primavera.
Estaba yo en Montevideo la semana que comenz贸 la liberaci贸n de nuestros presos pol铆ticos, entre ellos mi hermana Anahit. Yo llegu茅 desde Buenos Aires, para sumarme al jolgorio y disfrutar la cara de alegr铆a incontenida de mis padres, que durante m谩s de una d茅cada y a pesar de sus a帽os, nunca dejaron de visitarla en el campo de concentraci贸n de Punta Rieles.
El 14 de marzo Montevideo herv铆a. Esper谩bamos la liberaci贸n de los principales l铆deres tupamaros, los rehenes del r茅gimen, pero en especial la de Sendic. La movilizaci贸n popular se hab铆a convertido en cacerolazos, lo que hizo insoportable la situaci贸n para la dictadura, que anunci贸, al final, que iba a soltar a algunos, pero no a todos los presos pol铆ticos.
“En la v铆spera de mi liberaci贸n hubo una gran concentraci贸n frente a la Jefatura de Polic铆a, en San Jos茅 y Y铆, desde las cinco de la tarde hasta las seis de la tarde del d铆a siguiente. Esa noche nos sacaron en un furg贸n cerrado, en la oscuridad, pero el pueblo imped铆a el paso de la furgoneta. La gente gritaba ´Sendic, escucha: tu lucha es nuestra lucha´… Esa noche hubo un enorme acto pol铆tico y las consignas eran muy emocionantes… Despu茅s en casa, los amigos y compa帽eros que no hab铆a visto en tantos a帽os…”.
Fue capturado, recuerdo, el primero de setiembre de 1972, en un enfrentamiento de m谩s de media hora y diez mil tiros, la mayor铆a de metralleta. Una bala entr贸 por la parte de atr谩s de su cabeza y sali贸 por el rostro, destruyendo –de arriba abajo- el paladar, los dientes, el maxilar, las am铆gdalas y parte de la lengua. “Fue como si me hubiera explotado una granada adentro.”
“Mis compa帽eros se hab铆an quedado sin municiones y decidieron entregarse. Los militares me gritaban que me rindiera. Le dije que ten铆a 贸rdenes de no entregarme y les di un nombre falso, Rufo… Pero el balazo entr贸 por la parte trasera de la cabeza, me atraves贸 y abri贸 un boquete en la cara: qued茅 inconsciente”. La prensa populariz贸 una frase que seguramente no dijo (Soy Rufo y no me entrego), ya que ese no era su nombre de guerra.
Se llamaba Ra煤l Sendic, le dec铆an Bebe. Era el l铆der indiscutible del Movimiento de Liberaci贸n Nacional – Tupamaros, era el que encabez贸 la marcha de los ca帽eros que recorri贸 en 1968 el pa铆s desde el norte hasta Montevideo, en el sur, mostrando una realidad social que la capital (y buena parte del pa铆s) desconoc铆a, con la consigna de “Por la tierra y con Sendic”. Ten铆a cuatro fugas de prisiones en su haber. Y el mito segu铆a creciendo. SEGUIR LEYENDO AC脕
La protecci贸n de los Derechos Laborales como desaf铆o de gobierno
Luis Puig es el nuevo Inspector General del Trabajo y de la Seguridad Social. Compartimos dos entrevistas, una realizada por el Peri贸dico Claridad y otra tomada de la radio M 24 FM
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“Se entrenan en la cruedad”: jerarca de Fiscal铆a sobre ni帽os y narcotr谩fico
En entrevista con En perspectiva, el periodista Emiliano Cotelo marc贸 como puntapi茅 inicial un informe de El Observador que narraba distintos casos de estos ni帽os que son “garant铆a” en bocas de droga.
Entre las repercusiones de la nota, Solari escribi贸 en sus redes sociales que el texto fue “muy doloroso de leer” y que es posible “reparar estas infancias rotas”, pero “debe ser un imperativo 茅tico y de derechos que la infancia sea prioridad para que esto no suceda”. Asimismo, coment贸 que lo que ley贸 “no es una sorpresa”, ya que “en los 煤ltimos tres a帽os, es lo que se vive a diario”. SEGUIR LEYENDO AC脕
Trump: r谩pido y furioso
El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca y las se帽ales que envi贸 desde el mismo momento de su inauguraci贸n (y que continuaron hasta entrada la noche en la imprevista conferencia de prensa que tuvo lugar en la Sala Oval) estuvieron te帽idas por una alarmante mezcla de soberbia y prepotencia. Si alguien todav铆a duda que Estados Unidos es el centro de un imperio el show montado por el magnate neoyorquino le despeja todas las dudas. Pero la radicalidad de sus planteos y de su verborragia expresan, mejor que nada, la dura constataci贸n de que el imperialismo norteamericano experimenta una inexorable declinaci贸n.(m谩s…)
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