Cómo se fabrica un golpe de Estado si algún día la sangre llega al río, va a ser en verano o en Semana de Turismo.


No quiero pensar en lo que pasó en estos días del mes de enero sin tener en cuenta  los que está pasando en otros países de América Latina en los que una agenda neoliberal se propone eliminar los avances logrados en la integración regional, privatizar las empresas y servicios públicos, desregular las relaciones laborales, debilitar los derechos jubilatorios y realizar una inmensa transferencia de ingresos de los sectores más vulnerables a los más poderosos.

Lo que se está haciendo, además, es a costa de la democracia, debilitando las instituciones, violando la Constitución, forzando las leyes y utilizando los medios de comunicación y a algunos jueces para barrer con los derechos.

Esto ocurre en Argentina, Brasil, Chile, Perú, Honduras, Paraguay, Argentina, Ecuador, quizás en Bolivia, y no hay ninguna razón para que algo de esto no suceda en Uruguay.

Lo que está pasando en nuestro continente es muy grave y por eso me parece prudente llamar la atención, porque debilita la confianza en la democracia política y naturalmente obliga a pensar que desgraciadamente se vienen tiempos difíciles y se avizora lucha de clases y violencia en el horizonte. Las gravísimas declaraciones de Pompita, en La Paloma, diciendo que el gobierno de Tabaré Vázquez se terminó y los partidos de oposición tuvieron la iniciativa para que se terminara, y las de Larrañaga, diciendo que desde ahora la oposición tiene que gobernar, sólo ayudan a contribuir en el plano nacional a ese ambiente golpista que se ha implantado en los países de la región.

Por todo esto es que, más allá de que se trata de compatriotas que se angustian y protestan, la lucha de los “autoconvocados” la voy a contextuar en las circunstancias políticas en que la oposición blanquicolorada pretende desplazar al Frente Amplio del gobierno para imponer también esta agenda neoliberal.

Yo soy muy empecinado y siempre he estado del lado de la producción y el trabajo en la agropecuaria, la industria y los servicios. Siempre, con mucha tenacidad  del lado de los pobres, los pequeños y medianos productores, los trabajadores y los jubilados. También estoy con la democracia y el progresismo, o sea, contra la imposición de poderosos, autoritarios y dictadores. Por supuesto que tampoco apoyo los privilegios que pudieran haber adquirido los políticos, y muy especialmente los del Frente Amplio, y además quisiera que se profundizara la reforma del Estado, la austeridad en la gestión pública y la lucha contra la burocracia estatal, incluyendo la del partido de gobierno, que es el que he votado desde hace casi 50 años.

Esta suerte de declaración de principios es una afirmación política e ideológica, pero también es una expresión de amor a Uruguay y su gente, de solidaridad y de valores que estoy seguro de que comparto con la mayoría de los uruguayos, más allá de las opciones políticas de cada uno.

Ahora sí, vamos al grano.

El episodio de la reunión de “productores autoconvocados” del 23 de enero, sus previas y sus consecuencias nos permiten analizar una diversidad de circunstancias históricas, políticas, económicas y sociales, así como revisar nuestra propia conducta. Ha sido una instancia muy ilustrativa de la que surgen muchas lecciones, porque ha puesto en evidencia fortalezas y debilidades de la fuerza política y del gobierno progresista; ha mostrado peligros y también senderos que rápidamente se deben recorrer para bien de todos. Tal vez así se concibió desde el laboratorio de un tal Durán Barba, o de un sosias uruguayo, como un ensayo.



Cómo se fabrica un golpe de Estado

Que a nadie sorprenda que comencemos con esta reflexión: el 27 de junio se cumplirán 45 años del golpe de Estado cívico militar encabezado por Juan María Bordaberry, miembro prominente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU).

Recalco este carácter, ruralista, del dictador, así como recalqué el carácter “cívico militar” de los golpes de Estado en Uruguay, porque también hemos sostenido que las interrupciones a nuestra democracia y otras violaciones a la Constitución de la República fueron siempre perpetradas por el grupo de poderosos de nuestra economía, formado por un núcleo duro de grandes terratenientes a los que son funcionales la banca privada y los grandes medios de prensa, que están a su servicio.

A saber, cuando comentamos en estas páginas el golpe de Estado del 27 de junio de 1973 afirmamos que el proceso que llevó a la última dictadura tuvo un inicio visible en las presidencias autoritarias de Jorge Pacheco Areco (1967-1972) y Juan María Bordaberry (1972-1973) en su fase constitucional, sostenidas por los colorados y los “blancos baratos” del herrero-aguerrondismo, y obedeció a algunas
causalidades muy claras:

El objetivo de instaurar un gobierno oligárquico que impusiera su proyecto económico neoliberal.
El marco internacional proporcionado por la Guerra Fría entre Estados Unidos (EEUU) y la Unión Soviética (URSS), que se desarrolló entre 1945 y 1989.
La “marea negra” golpista, que empujaba a los ejércitos al poder en toda América Latina.
El avance, a comienzos de los años 70, de fuerzas políticas progresistas en Uruguay y varios países vecinos, con programas contrarios a los grandes intereses oligárquicos, a lo que se sumó la unidad y la creciente movilización del movimiento obrero en alianza con los estudiantes y amplios sectores de la cultura y las capas medias.
Para caracterizarlo con más precisión, el golpe de Estado fue un trauma institucional de carácter fascista que resultó en una dictadura terrorista y contrarrevolucionaria del capital financiero

Pero todos los golpes de Estado dados en Uruguay, desde el del coronel Lorenzo Latorre, del 10 de marzo de 1876, al de Bordaberry de 1973, pasando por el del presidente Gabriel Terra, del 31 de marzo de 1933, fueron impulsados por los grandes intereses agropecuarios y la necesidad de efectuar transferencias a su favor a costa del resto de los sectores de producción, como la industria, los servicios y, ni que hablar, los pobres, los trabajadores y los jubilados.

A decir verdad, nunca se ocultaron. Es más, la ARU, fundada en 1871 durante el gobierno del coronel Lorenzo Batlle, siempre apoyó a todos los gobiernos dictatoriales que hemos mencionado.

Esto es un hecho histórico irrefutable.

Ahora bien, desde el período en que Ronald Reagan fue presidente de EEUU (republicano), se abrió paso la doctrina de los “golpes de Estado económicos”, como las asonadas que voltearon a Raúl Alfonsín en 1989, a Fernando de la Rúa en 2001 y a Dilma Rousseff el 31 de agosto de 2016.

En nuestro país, cualquiera que haya leído Caras y Caretas en los últimos seis años habrá visto la sucesión de proclamas de las cámaras empresariales, siempre encabezadas por la ARU, los grandes terratenientes que han multiplicado sus fortunas por diez o por veinte desde que el Frente Amplio llegó al gobierno, reclamando más transferencias de recursos al sector empresarial, enmascarando el verdadero objetivo de la derecha uruguaya, que es la privatización de las empresas, educación, salud y banca públicas.

Cualquiera que haya seguido las redes sociales en estos años verá la marea de intolerancia, agresividad y ordinariez contra una fuerza política, el Frente Amplio, que se evidencia en aquellos que prometen “hacer mierda a Tabaré”, “meter preso” a Sendic o “sacar a patadas al Frente Amplio”.

Sinceramente, yo advierto que hay sectores que tiene el poder real, que incluyen millonarios, terratenientes, cabañeros, CEO de multinacionales, publicistas, dueños de medios de comunicación, especuladores, banqueros y cambistas que perciben que los políticos no son sus más eficaces representantes y que un cambio de gobierno necesita barrer con el corsé de la Constitución y las leyes para desmontar las conquistas obtenidas por trabajadores, mujeres, minorías, docentes, policías,  profesionales, trabajadores de la cultura y jubilados en 15 años de gobierno progresista.

Aunque algunos menosprecien esta muy fundada sospecha, por debilidad, por complicidad o por ingenuidad, ese era el objetivo del “levantamiento histórico” del 23 de enero en Durazno: debilitar popularmente y erosionar la imagen del Frente Amplio y cumplir el sueño de desestabilizar la República a dos años de las elecciones de 2019, en momentos en que el partido de gobierno ha resuelto sus problemas políticos internos, ha logrado el triunfo de UPM II, continúa el ciclo histórico más largo de la historia de Uruguay en materia de crecimiento con inclusión y la temporada turística ha explotado con fuerza pocas veces vista.

Los logros y éxitos del gobierno de Tabaré eran demasiado para las fuerzas que quieren volver a dominar Uruguay y no podían tolerarlo. Mucho más en un contexto que permite imaginar a nuestros dos vecinos, Argentina y Brasil, sumidos en un verdadero volcán político de final muy incierto.

Por eso armaron la “convocatoria histórica” de Durazno. Para ver hasta dónde se podía llegar, para probar hasta dónde alcanzaría el ensayo. Veamos.



El problema es el poder

A mí me parece que no debiera menospreciarse la presunción de que una “convocatoria” como la del 23 de enero de 2019 responde a un plan. Si uno fuera un poco más desconfiado, debería suponer que  no se arma en dos días ni en seis meses, sino que es el fruto de un largo proceso de elaboración y planificación, al menos intelectual. También cabe suponer que tal vez no fue ideada por los pequeños productores, quienes, sin dudarlo, tienen problemas y cuya participación
en la jornada de Durazno no fue determinante, ni en la presencia física, ni en la organización ni en la logística.

La de Durazno fue una vasta operación política cuidadosamente planeada, en la que se eligió muy bien el lugar (Durazno, el centro del país, gobernado por un intendente herrerista de pasado jupista y especialista en organizar y cuidar grandes eventos como el Durazno Rock, que dicho sea de paso sigue manteniendo en el cargo al director de Cultura, el que puso por escrito que “quiere ver correr sangre”). Los organizadores, además, armaron el escenario, estacionamientos VIP (cubiertos) y para pobres, surtidores, promotoras, se distribuyeron mapas, se dispuso de drones, se armaron caravanas, se proporcionó locomoción desde todo el país, se contrataron camiones y buses y se puso a disposición de los asistentes un merchandising apropiado. En los días previos se hicieron caravanas de sofisticada  maquinaría agrícola y volaron en formación seis o siete aviones fumigadores como si se tratara de un desfile en Corea del Norte. Hubo financiación abundante. Sobre todo se mencionan los esfuerzos de los rematadores Zambrano, Dutra, Arrospide  y Victorica. Está demás decir que estos, sobre todo Gerardo Zambrano, afiliado a un derechismo tan mediático como neoliberal, no pertenecen a la “producción”, ni al “campo”, expresiones de combate para englobar a los tiburones con las mojarritas que les sirven de diversión y alimento, sino a la intermediación pura: son la representación de la esterilidad. Difícil encontrar una raza tan parasitaria del campo como los rematadores, barraqueros y  consignatarios de ganado.

Conste que no quiero desestimar la preocupación de aquellos productores que manifiestan angustia legítima por sus problemas y que reclaman soluciones para los mismos, pero tampoco voy a desconocer que un poco irresponsablemente aceptaron el apoyo desestabilizador de personas e instituciones que nada tienen que ver con sus desvelos y que, por el contrario, son culpables de sus desajustes económicos, como los latifundistas, las inmobiliarias de Punta del Este, Andebu, los
arrendatarios, los frigoríficos, los barraqueros, los rematadores, los prestamistas y los bancos.



El golpe final

¿Cuándo explotó la protesta, pensando que se lograría una movilización histórica de “descontentos”? Estalló en enero, mes de turismo, cuando se presumía que el gobierno estaba de vacaciones, conociendo la inminente renuncia del ministro Aguerre, con las playas atestadas de turistas y de periodistas extranjeros, procurando que la noticia de la “rebelión del campo” se difundiera fuera de fronteras, agarrara desprevenido al Ejecutivo, limitara su capacidad de respuesta y opacara las cifras de crecimiento e inclusión más todos los lauros que día a día viene cosechando Uruguay.

El resultado fue un verdadero fracaso, lo que debilita sus reclamos, aun aquellos que son más justos. Fracasó porque concurrió mucha menos gente que la esperada por los organizadores, no se vieron los productores que se agachan a reparar un alambrado,

faltaron los transportistas, los arroceros, los hortifruticultores y los tamberos y no se generó la épica que buscaban detonar. Algunos de los organizadores se reunieron unas horas antes en la casa de un productor de Durazno, ajustaron el discurso a la cantidad de asistentes, cambiaron los comunicados de prensa y ensayaron cómo convertir una mueca de decepción en sonrisa.

Si hubieran reunido 30.000 personas, o 50.000 personas, tal vez las proclamas  hubieran sido menos equilibradas y acaso hubiéramos tenido una “marcha sobre Montevideo” que varios anunciaban. Recordemos que hace dos o tres días se decía que se iba a dar al gobierno tres días para contestar y después vendría el paro y  el desabastecimiento de la capital.

Por eso hay que tomar conciencia y actuar en consecuencia.

La posibilidad del fracaso estaba prevista y los únicos perjudicados son precisamente los que pusieron la cara, los que siempre ponen la cara y el lomo, los más débiles. En este caso, tal vez los más perjudicados sean los llamados autoconvocados, que, exhibidos por delante de los verdaderos conspiradores, como mascarones de proa y leyendo una proclama muy poco precisa, ni siquiera se sabe quiénes son, a qué sector de productores representan y cuál podría ser el apoyo que les permitiría salir del “peludo” en que se encuentran.
Un análisis objetivo

Se anuncia que Tabaré volvió citar a las organizaciones relacionadas con la producción agropecuaria y tengo entendido que entre los participantes estará la ARU y quiero creer que entre las organizaciones representadas habrá algunos de los  “autoconvocados”. Hay problemas reales en el agro, como los hay en muchos sectores del país. Pero el país no es sólo el campo. En todo caso, el país “no se salva con el campo o perece” como dicen con voz engolada algunos políticos demagogos y unos cuantos académicos que engordan ayudados por el peón flaco que cuida las vacas gordas que heredó o heredará de su papá. El país se salva con su gente, con su trabajo, con su educación, con sus valores. Hay que terminar con la idea malthusiana de que cuando nace una vaca Uruguay es más rico y cuando nace un niño es más pobre.

El gobierno del Frente Amplio, pero sobre todo el Frente Amplio como tal tiene que reflexionar y continuar resolviendo los problemas de Uruguay, que para eso nació.

Un análisis muy serio, firmado por el ingeniero agrónomo Gabriel Oyhantçabal, y publicado en Brecha, hace precisiones importantes. La primera es que llamar a esta convocatoria “Por el campo y con la patria” era un mensaje marketinero muy importante porque “el campo” no existe como categoría social o económica, “a pesar de que los [grandes] propietarios rurales sistemáticamente intenten llenarlo de sus intereses. Muy por el contrario, en “el campo” existen clases sociales con diversos intereses y que, por si fuera poco, luchan”, entre sí, agrego yo.

Señala el artículo que la plataforma reivindicativa “productores alzados” delimita muy claramente su perfil: recortar salarios (una de las “mochilas” que mencionó Blasina, N. de R.), bajar el costo del Estado (servicios públicos, políticas sociales; eliminaron toda referencia explícita al Mides y al Fonasa,
que son sus bestias negras, N. de R.) y garantizar la apropiación privada de la renta del suelo y sus ganancias.

La tierra no habla, me decía Pepe Mujica ayer; la tierra nos sostiene y nos recibe cuando se nos acaba la vida. Los que hablan son los hombres y las mujeres, y entre ellos hay intereses y clases sociales que no sólo hablan, sino que además disputan entre sí.



Qué somos, sino palabras

Creo que es un momento apropiado para hablar y tratar de entenderse, pero para hablar hay que ir al barro y encontrar a los que están trabajando y comprenderlos. Los dirigentes del Frente Amplio y los del movimiento sindical y los ediles, diputados y militantes tienen que hablar con los que son productores y con los trabajadores asalariados, conocer sus problemas y estudiar las posibles soluciones. Es claro que no son lo mismo el pequeño productor ganadero, ni el que cría ovejas, ni el productor hortifrutícola de Canelones, ni el tambero pequeño o mediano, el productor arrocero que arrienda el campo o las diversas variantes con las que el productor se ingenia para vivir un poco mejor. Tal vez es una buena oportunidad para que en una agenda política muy bloqueada por consideraciones tácticas y callejones económicos sin salida, se nos meta por una rendija el debate necesario sobre los problemas del Uruguay productivo, la obligatoriedad moral de pensar la distribución injusta de la tenencia de la tierra y las leyes que regulan la herencia, en particular cuando se trata de bienes que no son resultado del trabajo, sino de la especulación.

En suma, creo que ya es hora de abrir bien los ojos y abandonar el placer y la comodidad de los asados de verano en San Francisco, en donde se reúnen los que piensan por nosotros. Hay que gastar suela de los zapatos si se quiere responder a las demandas insatisfechas de la gente; hay preocupaciones diversas en el pueblo y en muchos frenteamplistas que el Frente Amplio no atina a responder. Hay que abandonar la soberbia y dar respuesta a las inquietudes, hay que escuchar al pueblo, hay que prescindir de los privilegios de la burocracia estatal si es que aún hay tiempo.

Recuerden que si algún día la sangre llega al río, va a ser en verano o en Semana de Turismo.

Por Alberto Grille.

Si hay golpe, va a ser en verano

FUENTES DE CARAS Y CARETAS

Mujica: “Los que siempre salen beneficiados son los propietarios de la tierra”

El conflicto de los productoresMujica: “Los que siempre salen beneficiados son los propietarios de la tierra”

EL CONFLICTO DE LOS PRODUCTORES
El expresidente de la República y actual senador, José Mujica, habló en República Radio, que se emite por la catorce10, sobre la movilización de los productores y realizó un análisis sobre la problemática del agro.
Afirmó que le llama la atención que no se hable sobre el valor de la tierra y las grandes sumas de dinero que pagan los arrendatarios por el precio de la misma. Según sus palabras, “siempre los que salen beneficiados son los propietarios de la tierra”, quienes, en la mayoría de los casos, “no viven en el campo”.
“Si soy agricultor y alquilo hectáreas, por cada de una de ellas tengo que pagar 150 dólares. En cambio, si soy propietario, mi situación es distinta. Más del 80% del arroz que se planta en este país es tierra arrendada. Lo que quiere decir que el que planta arroz tiene por lo menos 30 bolsas muertas.
¿Quién sale bien de ahí? El propietario de la tierra, que sale con 30 bolsas netas y esto que estoy diciendo es enorme, porque en todas estas manifestaciones no he oído hablar de la renta de la tierra.
En el año 2016, todo el agro pagó aproximadamente 250 millones de dólares de impuestos, mientras que el valor de la renta que pagaron los arrendatarios compone más de 650 millones de dólares y de este rubro nadie habló”, agregó.
Expresó dicha situación en números: señaló que hay 42 mil productores, de los cuales 35 mil tienen el 22% de la tierra y los otros 7 mil tienen más del 70%, lo que muestra que en el conflicto del agro hay situaciones “muy distintas” y una “alta concentración de la propiedad”.
Cabe mencionar que dichas declaraciones se hicieron en un programa especial, que se emitió desde el Mercado Agrícola de Montevideo (MAM) y que se realiza los dos últimos viernes de cada mes.
Cifras sobre la situación del agro
Mujica mencionó que quedan unos 42 mil productores rurales en Uruguay, número en el cual están presentes tanto los propietarios como los arrendatarios.
Explicó que en Uruguay está sucediendo lo que pasa en el mundo entero: el campo se despuebla y cada vez hay menos productores rurales. Consideró que este hecho es una tendencia mundial, “al hombre contemporáneo le gustan las megalópolis”.
Declaró que el campo se despuebla y que hay cada vez menos productores rurales. Sin embargo, señaló que esta situación no equivale a que baje la producción porque “hay algunos que cada vez son más grandes y que tienen una escala cada vez más importante”.
“De 42 mil, hay alrededor de 35 mil que tienen el 22% de tierra y los otros 6 o 7 mil tienen más del 70%, lo que muestra que el tema de los productores presenta situaciones muy distintas”.
“Si usted se encuentra con un productor lechero, que tiene 20 o 30 cuadras y alquila 50 hectáreas más, ese hombre tiene una tragedia con los precios bajos de la leche. Probablemente, líquido por mes, no le quedan ni 20 mil pesos para vivir.
Esa es la situación real. Los que están en peor situación son los tamberos, no tanto por el precio sino porque tienen una cola de casi 3 años de precios de ruina y se fueron endeudando. Eso es lo dramático, ¿qué necesitan? Tiempo para que puedan vivir”, agregó.
Explicó que las deudas de los productores son de dos tipos: bancarias y de palabra. Afirmó que los más chicos no tienen deuda bancaria porque no tienen garantía. Declaró que el gobierno mandó un proyecto que contemplaba esta situación, para darle “aire” a la deuda bancaria, pero, a pedido de las gremiales, lo retuvieron para modificarlo y encontrarle una solución que atendiera a “los más chicos”.
“Estamos en eso, estoy seguro que va a salir porque tenemos un acuerdo. Vamos a entendernos, es una garantía bancaria para que los bancos no acogoten a los lecheros y segundo un apoyo económico para que se pueda distribuir en un crédito a los más chicos.
Ahora bien, esto no soluciona el problema. No significa ningún regalo. Implica ganar tiempo para que el sector pueda recuperarse a sí mismo”.
“Ninguno de los grandes poseedores de tierra vive en la campaña”
Mujica consideró que la dicotomía campo y ciudad es “enfermiza”. “Es como el asunto de las cuatro por cuatro. Hay más en Montevideo que en el Interior, pero, además, para andar en el campo se justifica. Yo tengo un tractor cuatro por cuatro y más de una vez me quedé. Así que lo que podría ser impresionante hace 20 años que las cuatro por cuatro eran un lujo, ahora son una cosa corriente. Miren la ciudad, está llena de ellas”.
“En realidad los grandes poseedores de tierra ninguno vive en la campaña, de esos 5 o 6 mil la mayoría vive en casas residenciales. Los que viven en el campo son los obreros de la tierra, la clase media y baja, porque Uruguay proporcionalmente con Australia es el país del mundo que en cada productor agropecuario tiene mayor participación de trabajo asalariado. Uruguay no es un país de campesinos, es un país de paisanos.
El término campesino no es de aquí. Entonces, la mayor parte del trabajo rural lo hace la clase media y las peonadas rurales, frente a las cuales conviene tener reconocimiento del valor que tienen”, agregó.
Afirmó que la tierra es el “único bien” que ante largos períodos siempre tiende a aumentar de valor. Declaró que si se compra un auto, esta situación no sucede. “La magia es de la sociedad, la sociedad va creciendo y le va dando cada vez más valor porque la tierra es un bien ilimitado, por eso la ganadería extensiva siempre fue una actividad de poca ganancia por año pero muy segura porque el presupuesto era bajo y porque en el correr de los años tiene una altísima capitalización. Ese es el secreto de las grandes concentraciones históricas de tierra”.
“Hay gente que piensa que la tierra es privada, otros piensan de que tendría que haber una escala impositiva. Pero esta polémica es indefinida. De todas maneras, pienso que hay que cuidar a la producción y que hay que tener políticas concretas sector por sector. Hay gente que tiene mucha espalda y otros que no tienen nada. Si tomamos una medida de carácter genérica, se van a favorecer estrictamente a los más fuertes”, reflexionó.
“Me siento preocupado por el tema de los productores”
Mujica afirmó que es un tema que siempre le ha “interesado” y en el que se siente “preocupado”. “Es un tema que desde siempre me ha interesado. Obviamente que me interesa hoy y me siento preocupado y consustanciado.
La sociedad no tiene clara conciencia del tema porque somos un país muy urbanizado”.
Sin embargo, señaló que Uruguay es un país agroexportador y que el grueso de las divisas proviene de lo que colocamos en el exterior.
Explicó que si se hace un estudio esquemático de la economía uruguaya, la producción agropecuaria es la que tiene “mayor arrastre y genera la mayor cantidad de puestos de trabajo”, sobre todo en el área industrial. “Eso es impresionante, mueve más que la industria de la construcción”.
“Todavía no podemos elegir un mago para que gobierne y cada cual expresa su punto de vista. Es un país libre y está bien que la gente manifieste sus pareceres en el acierto y en el error. Sin embargo, no acompaño la idea del campo, esa palabra yo la destierro.
El campo por si tiene su rumbo, en realidad los hombres no tenemos tierra, la tierra nos tiene a nosotros, nos soporta, ella estaba antes de los hombres y va a estar después. Vamos a colocar las cosas en su orden: somos dependientes”, declaró.

Entrevista al Senador José Mujica, la Situación del Agro


PROTESTAS DEL CAMPO / EL DIRIGENTE DEL PIT-CNT DE CERRO LARGO CRITICÓ A LOS PRODUCTORES RURALES
Acuña: “No es cierto que el Uruguay se desfinancia por las políticas sociales”
PROTESTAS DEL CAMPO / EL DIRIGENTE DEL PIT-CNT DE CERRO LARGO CRITICÓ A LOS PRODUCTORES RURALESAcuña: “No es cierto que el Uruguay se desfinancia por las políticas sociales”

Las voces que han surgido en los últimos días debido a una serie de movilizaciones que productores rurales autoconvocados han efectuado, no paran de mutiplicarse, tanto desde un lado como del otro de la discordia.
Si bien estos están organizando una gran movida para este martes 23 de enero en Durazno, no paran de efectuar protestas a nivel nacional.
El gobierno ha propuesto que a través del diálogo se puedan corregir algunas de estas situaciones, ya que la realidad del campo no es igual en todos los sectores, y además porque durante los tres períodos que han tenido el Frente Amplio (FA) al frente del país, se ha mucho, remarcó días atrás el presidente Tabaré Vázquez.
En ese contexto de argumentaciones, el presidente de la departamental del PIT-CNT de Cerro Largo, Daniel Acuña manifestó que “los productores rurales siempre han apuntado contra los trabajadores del campo, y eso es una prueba viviente de lo que ellos quieren hacer, que es una extensión de la esclavitud. Ellos hablan de la rentabilidad, y más allá de que se bromea con lo de las 4×4, todo el mundo sabe lo que valía un novillo hace tres, cuatro años, y lo que vale ahora. Nunca vemos sus familias pasando necesidades. Ellos mandan a sus hijos a las universidades, compran apartamentos en Montevideo para que vivan, y los gurises no necesitan ninguna beca, mientras que los hijos de los peones están resignados a ser peones de estancia también, sino fuera por las políticas sociales”.
Yerra con trabajadores
El dirigente insistió que “no es una cuestión de rentabilidad, sino se seguir manteniendo un estatus de vida diferente a los mortales, la que han vivido toda la vida. Son dueños de los empleados, en situaciones de semiesclavitud y se está dando ahora más agresiones, si bien se dieron toda la vida, aunque gracias a los medios de comunicación se están conociendo más.
Un Uruguay hubo patrones que hasta hicieron yerra de trabajadores. Les cuesta hoy ver eso tan lejano y le duele que ya no sean los dueños de ellos, sino sólo de las tierras y de los animales. A nosotros los trabajadores no se nos ocurren hacer una manifestación y mandar a los compañeros a ir con un tractor o una avioneta, y ellos si los están mandando. Porque es mentira que ellos sepan manejar la avioneta o un tractor”.
A pesar de esto aclaró el sindicalista que “si salieron varios productores y trabajadores dignos del Uruguay, pero hay un montón de ‘chupasangre’, que vivieron toda la vida a costillas del Estado, haciendo crédito sobre crédito, refinanciando deuda sobre deuda, lo que se hizo eterno y tiene seguro de todo. Si un trabajador empieza a hacer una casita y viene una lluvia y viento y se la tira, se jode y tiene que arrancar de cero.
Ahora viene una seca grande y tienen un subsidio por la seca, y lloran porque no le es rentable. Tienen un montón de ventajas, las políticas sociales, de las que ellos se quejan, que son diferenciales y muy por encima de lo que puede cobrar cualquier trabajador o persona que esté en una situación vulnerable, y eso no les sirve. No es cierto que el Uruguay se desfinancia por las políticas sociales. Considero una política social un seguro por si se le estropea la cosecha. Si quieren eliminar, eliminamos todo, como los leasing para comprar autos, maquinarias, y ahí hablamos”.
Señores feudales
Agregó que “también les exigiría que no fueran latifundistas, que hicieran una producción intensiva y pudieran hablar. Algunos tiene más tierra que la que pueden explotar y menos animales que deberían, y hay un montón de colonos que no acceden a la tierra. Hablan de boca llena. No es cierto que no sea rentable.
No da, de repente, para un productor chiquito, pero los grandes no van a pasar mal. Van a Europa, a veranear a Punta del Este. Siguen dándose lujos que ningún trabajador se puede dar. Alguna ventaja perdieron, pero es porque ya no son los dueños del país. Ello pelean desde los tiempos de Batlle y Ordóñez para no darle las 8 horas a los peones rurales.
Son los mismos oligarcas, latifundistas, que se creen los señores feudales. Que lloren todo lo que quieran. Los cambios son más lentos de los que el PIT-CNT quisiera, pero mejor sin dudas como lo que se estaba hace años, y esto no se puede detener. No hay que ceder a las presiones de estos muchachos. Encantados los trabajadores estar con los productores chicos, pero no con estos oligarcas”.

BENECH: "LOS PAÍSES DESARROLLADOS" SUBSIDIAN
Ministro de ganadería dice que productores se movilizan por política
BENECH: "LOS PAÍSES DESARROLLADOS" SUBSIDIANMinistro de ganadería dice que productores se movilizan por política

Reunido en Rocha con productores locales, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Enzo Benech dijo que detrás de la movilización de los productores rurales, está la política.
El nuevo ministro de Ganadería Enzo Benech que asumió el lunes en lugar del renunciante Tabaré Aguerre se reunió este viernes en Rocha con productores rurales en conflicto con el gobierno.
Benech había anunciado al asumir el lunes que siempre se reserva el viernes de cada semana para recorrer el interior y hablar con productores, y que lo seguirá haciendo ahora que es ministro y no ya subsecretario.
La salida de este viernes no fue una más, ya que es la primera que hace como ministro y en medio de un conflicto con cientos de productores de todo el país que le exigen al gobierno medidas para mejorar su rentabilidad y no tener que cerrar y abandonar el campo.
Benech dijo que lamentablemente van a seguir desapareciendo productores rurales porque es algo que ocurre en todo el mundo.
La diferencia con Uruguay -agregó- es que en “los países desarrollados” subsidian a los productores para que no dejen el campo.
El ministro dijo que Uruguay no tiene recursos para hacer lo mismo y que la forma de atender la situación es con “políticas diferencias” para cada sector.

fuentes de la republica  diario

desabastecer las ciudades y el turismo de productos perecederos. Y ahí sí, debo confesar que me ganó el desconcierto.

El clima político se calienta en eneroProductores harán un “tractorazo” y quieren “dejar pegado a Vázquez”

Ta raro, ¿no?
Hace más de un mes recibí de mi vieja y querida barra de La Teja una captura de pantalla en la que un joven llamaba a realizar una serie de acciones por parte de los productores agropecuarios. Esto salió luego a la luz pública en nombre de un grupo de 50 productores autoconvocados. Convengamos que este joven tenía pinta de productor... de teatro de revistas o de empresario del fútbol, saludando con sus finos lentes negros y su copa de vino. En su currículum aparecían un montón de referencias a alguna universidad privada, empresas multinacionales o empresas semilleristas y de servicios. Ahora, de productor rural, de los sufridos, de los que conozco por haber trillado toda la campaña, de eso, ni rastro.

Por eso no me asombraron los primeros movimientos y las plataformas y medidas esgrimidas.

Convengamos que el sector agropecuario siempre es problemático, en el sentido de tener que estar resolviendo problemas. La producción agropecuaria es difícil porque hay muchas variables a considerar: las biológicas, los insumos, los temas ambientales, los mercados y las variables financieras.Y podríamos seguir con elementos que hacen que lo agropecuario tenga tantas puntas como dificultades a resolver, y no siempre al alcance de la mano. Con el agregado de ser una producción a cielo abierto, que además es afectada por una cuestionable –desde el punto de vista ético– especulación. Porque en definitiva, la producción de alimentos tiene como objeto uno de los principales derechos humanos a nivel global, que es la alimentación.

Es más, nunca se dejó de tener problemas, ni con el trigo llegando a valores récord, ni cuando la soja superó los 500 dólares la tonelada, ni cuando los quesos se vendían a 5.000 dólares la tonelada. Siempre hubo problemas a solucionar y sectores que no andaban tan bien. Porque el dinamismo del sector es desigual. Este hecho nos debería llamar a la reflexión en términos de si priorizar la hiperespecialización o una sensata y racional diversificación que nos ponga a resguardo de los fluctuantes cambios en los que nuestro pequeño país, tomador de precios y condiciones, no puede influir. Pero eso sería tema para otro análisis, tal vez más profundo, pero no el de actualidad.

El asunto es que hubo precios que cayeron, variables ambientales que afectaron a la producción y otros aspectos que hicieron que cierta parte de sector agropecuario se viera afectado, en particular la agricultura de secano el arroz y el sector lácteo, que se viene reponiendo lentamente de una de la más profundas y largas crisis de precios.

Pero lejos está de plantearse una crisis generalizada del sector agropecuario. La ganadería tuvo récord de exportación: tanto en faenado como en ganado en pie, Uruguay logró ser uno de los mayores vendedores de la cuota 481, la más cara en Europa, aun superando a Estados Unidos.

Aunque el año pasado el cultivo estrella, la soja, tenía precios deprimidos y costos más o menos similares a los actuales, alcanzó una producción récord de tres millones de toneladas. Si bien el éxito se atribuyó a la productividad generada por el tiempo –lluvias adecuadas en el momento adecuado– tenemos que reconocer que a la producción agrícola de soja no le fue mal, en términos genéricos y promediales, con estos valores.

Un invierno sin muchas heladas y con una distribución abundante de lluvias hizo que los pastos tuvieran una respuesta mejor a lo esperable, y por lo tanto fue una buena situación para la ganadería de carne. Al mismo tiempo esto perjudicó a los cultivos de invierno, que tuvieron, por esta misma situación, rendimientos por debajo de lo esperado.

Nuestro agro es así, y esto no es un problema de campo-ciudad. Esto es un problema que conoce el que está. El que no está lo puede usar para sus intereses, sean cuales sean, pero de campo no sabe.

Ahora bien, vayamos a lo que nos convoca: estas manifestaciones de grupos de productores que se vienen dando por el litoral, conocidos como autoconvocados, con buena prensa y portavoces de diputados de la oposición con aspiraciones a ministros de Ganadería.

Considerando que puede haber causas parciales pero lejos se está de una crisis, parecería un poco exagerada la reacción si no tuviéramos en cuenta que ciertos sectores de la política nacional han entrado al ruedo electoral en forma desembozada.

Sin embargo, más allá de este punto, en definitiva parte de las reglas del juego democrático, lo que se discute es la falta de competitividad. Y se les asigna esa responsabilidad al costo de los factores de producción, las tarifas, los impuestos y hasta (y les debería dar un poquito de vergüencita) los salarios rurales. Es decir, a los costos de producir. Es raro que en la plataforma no haya una sola referencia al costo de renta de la tierra. El mayor costo unitario de todos, que además de tener sus rigideces se comporta como un desmesurado impuesto ciego y privado. Nada, de esto no se dice nada. ¿Será que los que protestan son todos dueños y no hay ni un solo arrendatario? Ese sería un tema que no sé si da para cortar rutas, pero que debería estar en la agenda. Porque además, si las rentas de la tierra no se desplomaron en el medio de esta supuesta crisis, es porque hay una expectativa de ganancia sobre este costo (economía clásica y puramente capitalista).

Por otro lado, se habla sólo de competitividad en función de los costos y no del otro extremo del negocio: el valor del producto. Y es ahí donde, por lo menos en el mundo, la cosa sucede.

Los países desarrollados se esfuerzan por poner el conocimiento al servicio del producto que les permita ganar competitividad. Es así en las tecnologías de la comunicación y la información, y es así en la producción primaria.

Es más, nuestros mayores logros en competitividad, la ya referida cuota 481 y el compartimento ovino, son consecuencia de haber generado conocimiento y trabajo conjunto entre productores y Estado para ganar los mercados de valor.

Lo otro, los pedidos, vuelven sepia el color del papel sobre el que están escritos. Bajando todos los costos (menos el de la renta de la tierra, por supuesto) y subiendo artificialmente el dólar tampoco se va a generar verdadera competitividad en las condiciones actuales a nivel global.

Si se manifestaran por dedicarle más puntos del Producto Interno Bruto a la investigación agropecuaria aplicada, o a la búsqueda agresiva de mercados, serían causas más razonables.

Por último, las medidas. Empezaron con que se comían a los niños crudos y que iban a desabastecer las ciudades y el turismo de productos perecederos. Y ahí sí, debo confesar que me ganó el desconcierto.

Pedimos por competitividad, se logra un mercado interno del doble de los que habitamos permanentemente, y vamos en contra de él. Acá sí que hay gato encerrado. El Mercado Modelo diciendo que los precios de frutas y hortalizas vienen subiendo empujados por el turismo y los productores boicotean... a sus propios colegas.

Y ahí empezaron pa’ delante y pa’ tras, porque se dieron cuenta de que la macanearon. Iban en contra de sus argumentos, pero además de los propios a los que decían representar.

Por último, debo decir que me causa tristeza la desautorización que hacen de las gremiales tradicionales, que, con mis acuerdos y diferencias, reconozco que están en la lucha de sus intereses todo el año. Y son muchas, y de muchos tipos. Estas movidas, a esta altura más políticas que gremiales, terminan dejando en orsai a las gremiales históricas del agro.

Pocas cosas se pueden lograr para el sector agropecuario detrás de esta realidad, y para mí, que quiero y respeto al sector, nada de esto lo fortalecería verdaderamente. La imagen de los hombres y mujeres del campo arriados a puro tuit de unos yuppies urbanos me da, además, una profunda tristeza.

Escribe: Andrés Berterreche, ex ministro de Ganadería
fuentes de la diaria



EL CLIMA POLÍTICO SE CALIENTA EN ENERO
Productores harán un “tractorazo” y quieren “dejar pegado a Vázquez”
El clima político se calentó de golpe en enero. La decisión de los productores y gremiales del agro de realizar un “tractorazo” el próximo lunes 15 hizo estallar las redes sociales y la reacción de los dirigentes frenteamplistas no se hizo esperar. La medida fue decidida por un grupo de productores rurales independientes de Paysandú y se espera que se extienda a todo el país, según dijo a ECOS Fabián Guaviziuk, uno de los organizadores de esta manifestación.
La idea no es bloquear ni cortar las rutas, aseguró Guaviziuk, sino enlentecer el tránsito. En ese departamento, los tractores recorrerán por la ruta 3 la distancia entre Paysandú ciudad y Young, casi 80 kilómetros, y entre la capital departamental y el peaje Queguay, unos 25 kilómetros, rumbo a Salto.
Para colmo, un nuevo audio salió a calentar el clima, esta vez un supuesto productor pide llevar las máquinas a las rutas y sacarles las ruedas para evitar que “el Ejército puedan moverlas”.
Y no se queda allí, pide también “dejar pegado” al presidente Tabaré Vázquez y no concurrir a una posible reunión que cite el gobierno en la segunda quincena de enero.
La voz del productor afirma además que se dejen conformar con poco. “Yo no quiero el chupetín, quiero la tienda de golosinas”, asegura.
“El modelo económico se les rompió y se les fue de las manos porque ya no la frenan más. No tienen plata, no nos pueden sacar más dinero”, agrega el audio y concluye diciendo “Me parece que a la izquierda se le cayó el gobierno, están deseando entregarlo para que se termine todo”.
Las voces frenteamplista saltaron por las redes. LA REPÚBLICA consultó al diputado José Carlos Mahía quien advirtió que a los productores “un poco de memoria no les haría mal. Deberían recordar cómo estaban cuando gobernaban los partidos que ellos añoran, especialmente viendo la situación del precio de la tierra, el endeudamiento del agro, entre otras cosas.
La vida del productor era mucho más precaria en aquellos tiempos. Por ejemplo, recuerdo las movilizaciones en Canelones, cuando el Banco República lo que hacía era prendar la maquinaria de los productores y luego rematarlas. De esa realidad al día hoy hay un abismo y es a favor del trabajo nacional y de la producción”.
Consideró que hay dos tipos de situaciones: por un lado, afirmó que hay un grupo de productores que han tenido dificultades económicas por achicamiento de mercados y por tema costos. Por el otro, mencionó que hay pronunciamientos de “corte político”.
“Nosotros siempre vamos a estar dispuestos a trabajar y conversar juntos para buscar soluciones a la situación real de los productores. Lo que no llevamos son los pronunciamientos que son de corte político partidario y que efectivamente lo que subyace en ellos es una posición contraria a la izquierda y a lo que han sido estos gobiernos del Frente Amplio. Entonces, me parece que cometen un error muy grave que es ingresar casi al terreno político partidario, ya que no valoran la disposición de diálogo y las soluciones que se han encontrado desde el gobierno”, agregó.
Afirmó que muchas veces estas situaciones económicas no tienen que ver con el país sino con los mercados internacionales y la capacidad que tiene Uruguay de insertar nuestros productos.
“Se nota, además, en algunos de estos audios, un profundo desprecio a los sectores populares y una mentalidad ultraconservadora, pero nosotros apostamos al Uruguay productivo, a que el diálogo nos puede llevar a todos a mejores soluciones. Lo que digo es que algunos de esos audios tienen contenido mucho más político que gremial o productivo, y trasladan opiniones partidarias o políticas que realmente lo que soslayan una mentalidad conservadora y contraria al gobierno por ser de izquierda, no en función de sus problemas productivos. Entonces, creo que se confunden los tantos”, agregó.
Afirmó que el gobierno tiene que hacer cumplir las leyes y los decretos que protegen el interés general. “Eso es una decisión firme del gobierno que la vamos a sostener y apoyar”.
“Creo que se mezclaron las cosas. Por un lado hay gente que tiene dificultades objetivas y por otro, hay individuos que quieren promover un cambio político en Uruguay. Una cosa es luchar por soluciones para los productores y para los pares desde el punto de vista gremial, y otra cosa es una movilización cuya finalidad sea generar condiciones para golpear a un gobierno. Es más, en algunos de esos audios lo que se nota es esto último”, agregó.
Por último, afirmó que está preocupado por dos temas: la capacidad que tiene el país de colocar algunos productos en el exterior y la conquista de nuevos mercados.
“Quieren sacar al FA del gobierno”
Álvaro Guigou, presidente de la departamental del Frente Amplio en Paysandú, declaró a LA REPÚBLICA hace unos días, que el poder económico, en concordancia con algunos actores del Partido Nacional, está tratando de implantar la opinión de que el gobierno del Frente Amplio es inestable.
“Hay una operación política detrás de esta movilización. Nos han llegado algunas versiones de cómo acciona el poder económico tratando de generar condiciones de inestabilidad, con un accionar que pretende generar cierto descreimiento de las instituciones y lo que se busca es implantar la idea de que el Frente Amplio no contempla la realidad de los productores”, agregó.
Afirmó que “cierto sector” del Partido Nacional “siempre” representó al “gran capital” y señaló que en la Asamblea de productores que se realizó en Paysandú el lunes pasado fue “extraño” que hayan aparecido algunos actores políticos vinculados a dicho partido. “Eso preocupa, porque esto parece más bien una movida política partidaria que quiere generar cierta situación y aprovecha una problemática que es sumamente atendible, como son los planteos de los medianos y pequeños productores, para intentar sacar al Frente Amplio del gobierno a como sea”.
Datos sobre los productores movilizados
Los 50 productores están vinculados a la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú y la Sociedad Rural de Río Negro. Entre ellos también están presentes los trabajadores del transporte de carga. Según “El Observador”, la movilización nace a partir de más de nueve grupos de WhatsApp que nuclean a 1.500 personas. Al parecer, en dicho grupo también se estipulan una serie de reuniones con transportistas, lecheros, arroceros y demás integrantes del sector agroexportador.
La movilización nació en Paysandú, según fuentes del Poder Ejecutivo, pero algunas gremiales de Salto, Río Negro, Cerro Largo y San José se estarían sumando a la protesta.

foto y fuentes de la republica

El reclamo de los productores y los “vivos” de siempre
El reclamo de los productores y los “vivos” de siempre

” A río revuelto, ganancia de pescador”, dice la sabiduría popular y no se equivoca. Los últimos acontecimientos del país lo demuestran. La tan publicitada polé- mica entre los productores y el gobierno ha sacudido tanto las aguas que más de un “vivo” se arrimó a “pescar” para sacar provecho de la situación. Total, en el entrevero cabe todo. Los que honestamente esgrimen su preocupación, porque sienten que la actividad se ha resentido. Los que la ven venir mal porque, como ocurre en cualquier negocio, los peces gordos se están comiendo a los más chicos. Los que buscan quedar bien, porque son proveedores del campo y les sirve mostrarse solidarios.
Los que tienen que apoyar porque no les queda otra. Y los “vivos” que nunca faltan. Esos son los que más echan leña al fuego, porque cuanto más alto lleguen las llamas, más ventajas sacarán en su beneficio. Caer en el error de meterlos a todos en la misma bolsa es perder el enfoque de los hechos y no ayuda a resolver el problema. Hay que identificar los reclamos reales, analizarlos y buscarles una salida a través de la negociación. Para ello hay que sentarse con los representantes gremiales, escucharlos y analizar hasta donde se pueden lograr acuerdos. Como ocurre a lo largo del año con cualquier sector sindical que sale a exigir beneficios. Este camino el gobierno lo maneja bien y lo ha demostrado destrabando conflictos mucho más complicados.
Necesita llevar el partido a la cancha donde mejor juega y sacarlo de las redes sociales, que se han convertido en el combustible más peligroso para provocar incendios. Los “vivos” lo saben bien, por eso se vuelven expertos en revolver el avispero virtual para manipular a la opinión pública a su antojo y sembrar caos. También los productores honestos deberían impedir que la política contamine su reclamo, porque le quita seriedad, lo vuelve un acto partidario.
Ver en las fotos de las asambleas a referentes de la oposición en primera fila, hace que se desvirtúen los planteos legítimos y se tiña todo de consigna electoral. No hay dos países, el que tiene las playas llenas de turistas y vende cada día más autos cero kilómetro, y el de los tractores amenazando con cortar las rutas. Es uno solo, aunque a los “vivos” les convenga pintar una crisis terminal que nadie puede ver en las calles vacías de Montevideo. Es cierto, hace calor, mucho calor, pero el gobierno debe pensar con la cabeza fría.

foto y fuentes de la republica

La idiotización de la sociedad como estrategia de dominación

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Días pasados veía en un WhatsApp, de compañeros frenteamplistas vinculados a la “propaganda” y comunicación un muy interesante artículo sobre “la idiotización de la sociedad como estrategia de dominación”.

PROPAGANDA HACIA DONDE
William Marino
El artículo es muy interesante y lo dije y lo seguiré diciendo, no solo hay que leerlo hay que estudiar lo que realmente quiere decir el autor, para poder contrarrestar, esa idiotez que día a día nos va carcomiendo la derecha con su propaganda lanzada a los cuatro vientos por todos sus medios de comunicación que son muchos y muy variados. Es más, la derecha tiene el gran poder de aparecer como dividida pero siempre se ponen de acuerdo, más rápido que la propia izquierda.

Hoy el tema fundamental es que la izquierda, o sea el Frente Amplio, que está en el Gobierno desde el 2005, dejo de lado su estrategia de propaganda. Era muy fácil cuando se estaba en la oposición, hoy somos Gobierno. Poco a poco perdimos el rumbo, no supimos que hacer. "Desapareció" la militancia, por lo tanto nos alejaron de las calles, ya sea con un volante, un mural, un pasacalle, una pintada o una bandera. Hoy no hay nada de esto, se le dice a los pocos militantes que esto paso de moda, hoy están las redes sociales, para convencer a los futuros votantes del Frente, para crear conciencia. Ahora la pregunta sería: ¿será que los compañeros que están en los cargos de relevancias de la fuerza política creen eso realmente? Sera que creemos que dejando la calle a la derecha, junto a todos los medios de comunicación, que son muchos y están las 24 horas del día dentro de los hogares, podremos combatirlos con "tres WhatsApp y dos placas que a pesar de estar bien realizadas no los ve nadie", aunque nada decimos que hemos ido perdiendo el contacto con los vecinos en la misma proporción que la derecha va conquistando su espacio en zonas populares, ven que NO dije obreras, zonas de mayor pobreza cultural. Todo eso es porque la propaganda de la derecha nos va cambiando los valores culturales en los diferentes extractos sociales de nuestra sociedad.

Estamos a escasos 500 días de las próximas elecciones y a los compañeros que están a nivel de dirección les cuesta entender, aquello de que NO podes ir a la guerra con un "escarba diente". Cuanto más el tiempo pasa, es decir se acerca las elecciones, mas cocinadas están las cosas a nivel popular. No podemos decir que la gente carece de memoria, la gente tiene memoria, pero la derecha con sus medios de comunicación te va machacando con todos nuestros errores y horrores.  El Gobierno, NO la fuerza política, da muy buena imagen de todo lo realizado a través de la comunicación que es relativamente fácil, pues es decir lo realizado, es decir lo real. Pero qué pasa cuando hay que hablar de lo que falta por realizar, de esos desafíos que hay que comunicar y propagandear al vecino. Eso lleva tiempo en prepararnos, pues hay que estudiar, hay que ver como se realiza. A la menor falla aparece la derecha con una cascada de propaganda en contra y nosotros nuevamente nos paralizamos. Nos hemos paralizados, por más que no nos guste oírlo. Ejemplos: tema salud, educación, seguridad, basura, costo del boleto, iluminación en las calles, transito, vivienda. Todos son temas muy sensibles. Todos son temas que en ocasiones lo único que falta es que alguien prenda la mecha.  Y la derecha sabe muy bien cuando, donde y como prender la mecha. Sabe cómo hablar de la violencia domestica y a la vez pasar en horarios centrales, comedias, donde la violencia está a la orden del día con una impunidad de primer orden. La derecha, tiene programas, que hablan y hablan de la corrupción en los países cuyos gobiernos son de izquierda, como si la corrupción hubiera nacido con la izquierda y la derecha fuera ajeno por completo a ese tema. Hoy en el Uruguay detuvieron a un "sindicalista" argentino al parecer con millones de dólares en sus cajas fuertes, amén de los automóviles de alta gama, pero solo al pasar se habla de su vinculación con el cambio de Maldonado, propiedad de Sanabria. Por otra parte se cita al pasar el ploteo de una camioneta vinculada a 89.5 FM - Red 92 Punta del Este, radio esta al parecer vinculada a Wilson Sanabria por intermedio de testaferros. Esto forma parte de cómo se da una información por parte de un medio de derecha y como trata de "entreverar el ganado". Sindicalista, Argentino, vinculado a políticos del Uruguay, al parecer con millones de dólares en sus cajas fuertes. Después vendrán los que tomaran la noticia y la ampliaran con "medias palabras" y cosas cantinflescas.  Eso es lo que la izquierda en este país aun no sabe enfrentar, pues carece de capacidad de respuesta. Y esto no es un problema de memoria de la gente, es un problema de entender lo que sucede, y además que tiene muy "mala prensa" Es bueno que muchos frenteamplistas le pidan memoria. Pero los pueblos tienen memoria vaya si lo tienen. Lo que NO hay es PROPAGANDA del Frente Amplio, para educar a las nuevas generaciones, es como si esos compañeros, no comprendieran que no se puede destruir la mística, el ideal de un Frente Amplio, que nació en el 71 para quedarse.  Muchas veces para nuestros dirigentes es mas practico ir a una asamblea informar durante una hora o dos y luego escuchar a tres o cuatro vecinos a tres minutos por cabeza y luego decir que se tienen que retirar. Aunque nos cueste creer eso forma parte (inconsciente) de la estrategia de la "derecha", del proceder de la derecha. Eso es lo que está sucediendo en toda la dirección del Frente Amplio. Estamos todos cansados para escuchar, pero jamás "nos cansamos para hablar".  Ese es uno de los grandes temas: porque se sale "a debatir" por la prensa. Porque en la interna no me escuchan, lo digo en "la caja de resonancia" y ahí si se arma la gran discusión. Más que nada porque muchos después dicen "eso yo no lo dije".  La PROPAGANDA, no se puede tomar a la ligera, es más las consignas no se pueden tomar a la ligera, tienen que ser contundentes y AGITATIVAS, después de eso recién viene la comunicación, que es eso comunicar algo. Por eso digo sin Propaganda NO hay Frente Amplio y sin Frente Amplio no hay cambios sociales.  Esto lo sabe muy bien la derecha.

PROPAGANDA HACIA DONDE
William Marino

FUENTES DE UY PRESS

La idiotización de la sociedad como estrategia de dominación


La gente está imbuida hasta tal extremo en el sistema establecido, que es incapaz de concebir alternativas a los criterios impuestos por el poder.



Para conseguirlo, el poder se vale del entretenimiento vacío, con el objetivo de abotagar nuestra sensibilidad social, y acostumbrarnos a ver la vulgaridad y la estupidez como las cosas más normales del mundo, incapacitándonos para poder alcanzar una conciencia crítica de la realidad.

En el entretenimiento vacío, el comportamiento zafio e irrespetuoso se considera valor positivo, como vemos constantemente en la televisión, en los programas basura llamados “del corazón”, y en las tertulias espectáculo en las que el griterío y la falta de respeto es la norma, siendo el fútbol espectáculo la forma más completa y eficaz que tiene el sistema establecido para aborregar a la sociedad.

En esta subcultura del entretenimiento vacío, lo que se promueve es un sistema basado en los valores del individualismo posesivo, en el que la solidaridad y el apoyo mutuo se consideran como algo ingenuo. En el entretenimiento vacío todo está pensado para que el individuo soporte estoicamente el sistema establecido sin rechistar. La historia no existe, el futuro no existe; sólo el presente y la satisfacción inmediata que procura el entretenimiento vacío. Por eso no es extraño que proliferen los libros de autoayuda, auténtica bazofia psicológica, o misticismo a lo Coelho, o infinitas variantes del clásico “cómo hacerse millonario sin esfuerzo”.

En última instancia, de lo que se trata en el entretenimiento vacío es de convencernos de que nada puede hacerse: de que el mundo es tal como es y es imposible cambiarlo, y que el capitalismo y el poder opresor del Estado son tan naturales y necesarios como la propia fuerza de gravedad. Por eso es corriente escuchar: “es algo muy triste, es cierto, pero siempre ha habido pobres oprimidos y ricos opresores y siempre los habrá. No hay nada que pueda hacerse”.

El entretenimiento vacío ha conseguido la proeza extraordinaria de hacer que los valores del capitalismo sean también los valores de los que se ven esclavizados por él. Esto no es algo reciente, La Boétie, en aquel lejano siglo XVI, lo vió claramente, expresando su estupor en su pequeño tratado Sobre la servidumbre voluntaria, en el que constata que la mayor parte de los tiranos perdura únicamente debido a la aquiescencia de los propios tiranizados.

El sistema establecido es muy sutil, con sus estupideces forja nuestras estructuras mentales, Y para ello se vale del púlpito que todos tenemos en nuestras casas: la televisión. En ella no hay nada que sea inocente, en cada programa, en cada película, en cada noticia, siempre rezuma los valores del sistema establecido, y sin darnos cuenta, creyendo que la verdadera vida es así, nos introducen sus valores en nuestras mentes.

El entretenimiento vacío existe para ocultar la evidente relación entre el sistema económico capitalista y las catástrofes que asolan el mundo. Por esto es necesario que exista el espectáculo vacuo: para que mientras el individuo se autodegrada revolcándose en la basura que le suministra el poder por la televisión, no vea lo obvio, no proteste y continúe permitiendo que los ricos y poderosos aumenten su poder y riqueza, mientras las oprimidos del mundo siguen padeciendo y muriendo en medio de existencias miserables.

Si seguimos permitiendo que el entretenimiento vacío continúe modelando nuestras conciencias, y por lo tanto el mundo a su antojo, terminará destruyéndonos. Porque su objetivo no es otro que el de crear una sociedad de hombres y mujeres que abandonen los ideales y aspiraciones que les hacen rebeldes, para conformarse con la satisfacción de unas necesidades inducidas por los intereses de las élites dominantes. Así los seres humanos quedan despojados de toda personalidad, convertidos en animales vegetativos, siendo desactivada por completo la vieja idea de luchar contra la opresión, atomizados en un enjambre de egoístas desenfrenados, quedando las personas solas y desvinculadas entre ellas más que nunca, absortas en la exaltación de sí mismas.

Así, de esta manera, a los individuos ya no les queda más energía, para cambiar las estructuras opresoras (que además no son percibidas como tales), ya no les queda fuerza ni cohesión social para luchar por un mundo nuevo.

No obstante, si queremos revertir tal situación de enajenamiento a que estamos sometidos, solo queda como siempre la lucha, solo nos queda contraponer otros valores diametralmente opuestos a los del espectáculo vacuo, para que surja una nueva sociedad. Una sociedad en que la vida dominada por el absurdo del entretenimiento vacío sea tan solo un recuerdo de los tiempos estúpidos en que los seres humanos permitieron que sus vidas fueran manipuladas de manera tan obscena.

AUTOR: FERNANDO NAVARRO

FUENTE: LA HAINE

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Publicado por cuartaposicion